Las excavaciones de As Barreiras dan gran trascendencia histórica al castro

paula vázquez CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

Ana Garcia

Acabó la intervención, con el hallazgo de más de medio millar de fragmentos de cerámica

06 may 2018 . Actualizado a las 22:42 h.

Detrás del castro das Barreiras de Vimianzo hay un relato histórico, con inicio glorioso y final trágico. «Todo apunta a que era un poboado enorme que o construíron para quedarse moito tempo, pero que ao final o destruíron por algo», sostiene Tito Concheiro, arqueólogo encargado de la primera fase de excavaciones realizadas en este castro desde el mes de abril, y que el viernes llegaban a su fin.

Datado por el propio Concheiro en los siglos II y III antes de nuestra era, el de As Barreiras es junto a Borneiro, el único fortín excavado de la Costa da Morte, en el que todo parece indicar que vivió un pueblo indígena que por razones que todavía se desconocen abandonaron el poblado en poco tiempo y a raíz de un incendio, que pudo ser provocado o accidental. «As dúas casas atopadas están calcinadas, e hai un nivel de queima brutal, o que fai pensar noutro tipo de acontecemento», añade el arqueólogo.

Moldes para el bronce

La cantidad de cerámica encontrada, con más de medio millar de fragmentos -incluso metalúrgicos como un molde para recoger el bronce-, es testimonio de la corta y potente duración de este singular asentamiento, que destaca por estar en una llanura, lo que obligó a sus constructores a edificar unas murallas grandes que ahora conforman una parte del gran valle vimiancés. La excavación, financiada con fondos municipales, se ha centrado en una pequeña área en la que por ahora quedan a la vista dos construcciones circulares, una ovalada y otra circular, de enorme tamaño. «Agora hai que enviar a cerámica a estudar para determinar como era o urbanismo exacto desta fortificación», dice Tito. El espacio investigado será protegido y vallado para que puedan verlo los turistas durante el verano. La idea del alcalde es seguir con la investigación y consolidar las estructuras para hacerlas visitables.