Los técnicos temen el avance de la plaga de la patata a más concellos

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

VIMIANZO

ALVELA

Medio Rural espera el resultado de los trabajos de campo para determinar medidas

02 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nadie lo dice abiertamente, pero de los tres encuentros celebrados hasta el momento sobre la llegada de la polilla guatemalteca a la Costa da Morte -el de alcaldes en Santiago y las charlas de Muxía y Vimianzo- subyace una misma idea: la posibilidad de que la plaga de la patata esté presente en más municipios de la zona y que solo sea cuestión de tiempo que se detecte y se tengan que declarar más municipios como infectados.

Esa es la impresión que sacaron varios alcaldes y otros muchos asistentes después de escuchar a los técnicos advertir de la seriedad del problema y ponerse en lo peor, pese a insistir en el deseo compartido de que no suceda. Uno de los más claros fue el jefe del Servizo de Extensión Agraria en A Coruña, José Manuel Santos Maneiro, el sábado por la tarde en Vimianzo. «Temos a praga tan próxima, aquí ao lado, que non podemos dicir que, unha vez que rematen os traballos de campo, non teñamos que ampliar a zona infectada. Todos esperamos que non, pero se cadra dentro de poucos días ou de poucas semanas temos que volver aquí e dicirvos algo máis do que podemos dicir hoxe», señaló el exalcalde de Mazaricos, que fijó como meta común evitar que la plaga se propague y lograr que «quede reducida a onde está». De lo contrario, las inspecciones de la Xunta, el Estado e incluso la Unión Europea podrían conducir al caso extremo de tener que declarar la prohibición del cultivo de patata en toda Galicia.

El alcalde de Vimianzo, Manuel Antelo, que tiene ocho parroquias de su municipio dentro de la zona tampón, es de los que va más claro el peligro de que aparezcan nuevos casos en otros concellos de la zona. De hecho, interpreta que la tardanza de Medio Rural a la hora de organizar más charlas informativas -la de Muxía la apremió el regidor y a la de Vimianzo le puso la fecha e incluso estaba preparado para darla sino lo hacía la Xunta- puede obedecer a este motivo: que el panorama en breves fechas diste mucho de lo que se sabe a día de hoy y las explicaciones deban ser otras.

Su homólogo dumbriés, José Manuel Pequeño, está a la espera de que esta próxima semana le den día y hora para la sesión informativa. «O risco é grande, porque con tal de apareza unha pataca queda declarado como infestado todo o Concello. A ver quen é o bonito que di que non vai aparecer ou que non está aquí xa. Dende ese punto de vista é normal que os técnicos falen como falan», considera Pequeño, quien reconoce que «hai unha alarma grande» pero «todo o mundo está preocupado e a xente non o colle de cachondeo», por lo que ve en la mano de «todos os que teñen patacas» ponerle remedio. A su juicio, y por lo que le ha escuchado a los especialistas, resulta factible en la medida de que «non hai outra forma de transmisión que non sexa a propia pataca». La dificultad radica en que, y menos en esta zona, «non podes deixar á xente sen patacas».

En este sentido, el del papel de los alcaldes, el BNG de Cee, cargó ayer contra la actuación de su regidor, Ramón Vigo. «O BNG de Cee faille saber a Vigo que en Cee tamén se botan patacas», señaló en un comunicado el edil nacionalista, Serxio Domínguez, para quien la ausencia del alcalde «o de outro membro do goberno» en la reunión de Santiago «demostra día tras día o seu nulo interese polos problemas da veciñanza». De hecho, resaltó que el prime edil de Zas, Manuel Muíño, acudió sin estar siquiera llamado, por lo que hoy mismo va a presentar un escrito para invitar al alcalde a que «de inmediato se poña a traballar no asunto» y organice las charlas informativas pertinentes.

«Din que isto o houbo toda a vida, pero eu levo 23 anos vendendo e nunca vin nada parecido»

La presencia ayer en el mercadillo dominical de Cee de dos vendedores de patata de Muxía levantó suspicacias después de todo lo que se ha difundido sobre la polilla guatemalteca y la declaración del municipio muxián como zona infectada. Unos recelos que disipan los propios profesionales. «Nós temos un almacén aquí. De Muxía non podemos saír con patacas, só entrar. Por iso que, cando as traio, primeiro teño que repartir nos outros sitios e, de último ir para Muxía», explica al pie de su furgoneta Diego Barrientos, de Agrobardullas, quien aclaraba que «o 90-95 % da pataca se semente xa estaba vendida, porque a xente mércaa e esténdea antes de cortala», por lo que no considera que este año la plaga le suponga grandes perjuicios.

Audino Montero, de Vilar de Outeiro, que ya está jubilado y ahora es su hijo quien lleva el negocio familiar, señala que van a buscar un almacén fuera de Muxía, ya que el martes la Xunta se llevó para destruir las reservas que tenían -de consumo, apenas venden para semilla y, además, «a campaña xa case acabou»- ya que desde Muxía no pueden mover el producto fuera. Estuvo en la charla del Salón do Voluntariado y lo que dicen los técnicos casa con su experiencia. «A xente di que isto o houbo toda a vida pero non é verdade. Eu levo 23 anos vendendo patacas e nunca vin nada parecido. Vermes si, pero que podrezan a pataca así por completo non», señala el veterano comercializador, para quien no hay duda de que la plaga llegó «por alguén que trouxo patacas ou de Canarias ou doutra zona de aquí infestada, non voiando».