«Emigró para la Argentina a los 16 años para buscar una vida mejor»

Luis Lamela

VIMIANZO

Archivo de Luis Lamela

Galería de emigrantes | Manuel Cernadas cruzó el charco teniendo apenas 16 años y llegó a formar una familia en el país sudamericano

06 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«En los papeles, el distrito municipal de Vimianzo, con unas 8.000 almas en 1900 [...] y una mayor proporción de propietarios de tierra, parecía más desarrollado. En realidad, era notoriamente más rústico. La población se encontraba dispersa en 14 parroquias y 101 villorios de aspecto medieval, se dedicaba sobre todo a una agricultura de subsistencia y -muchos de sus habitantes- era incapaz de balbucir más que un puñado de frases en un español entrecortado», dice José C. Moya en su libro Primos y extranjeros. La inmigración española en Buenos Aires, 1850-1930”. Y uno de esos habitantes del municipio de Vimianzo de los que nos habla José C. Moya, fue Manuel Cernadas (en la imagen, aparecida en la revista Alborada, con su hija Purificación), soltero y jornalero cuando abandonó las tierras de su municipio natal, Vimianzo. Manuel Cernadas emigró para la Argentina a los 16 años para buscar una vida mejor que la que podía ofrecerle el territorio de Soneira. O, al menos, simplemente, una vida. Y, para eso embarcó en Vigo en el vapor Blucher y arribó a Buenos Aires el 20 de septiembre de 1912, buscando un futuro distinto pero mejor que el que podía ofrecerle su tierra de nacimiento, mal hablando castellano y pensando en gallego.

En Buenos Aires, y quizás en el barrio de La Boca, Manuel contrajo matrimonio con una mujer de la que no conocemos el nombre, pero que le ayudó a sentirse integrado, insuflándole fuerzas para seguir luchando. Y, claro, luchó, y sin duda allí entabló profundas raíces para siempre. El ejemplo nos lo ofrece su hija en la imagen que acompañamos a esta breve reseña biográfica.