El gobierno de Vimianzo materializa un cambio no exento de sobresaltos

J. v. lado / v. couto CEE / LA VOZ

VIMIANZO

La iniciativa del Concello, con una buena salud económica, da lugar a conflictos

15 jun 2017 . Actualizado a las 07:53 h.

El gobierno municipal de Vimianzo, con Manuel Antelo al frente y Fernando Mancebo en un papel muy destacado de planificación, ha emprendido en estos dos años muchos de los cambios que por su debilidad política y el marasmo judicial abierto no pudo acometer en el mandato anterior. Esa regulación de diversas cuestiones del funcionamiento municipal, algunas de ellas verdaderamente sangrantes, se está topando con resistencias y tensiones a modo de conflictos laborales y nuevas denuncias, en las que los opositores ven defensa de derechos y lucha contra la privatización de servicios públicos, mientras que el gobierno las considera eliminación de privilegios y establecimiento de un sistema de igualdad de oportunidades.

Con la deuda económica por debajo del millón y una disponibilidad de recursos basada en la gestión y los apoyos externos, básicamente de la Deputación, el Concello, sin destacar por las grandes obras realizadas, si ha podido sacar adelante algunos proyectos significativos, como el Aula da Natureza de Baíñas, la plaza de Cereixo o la carretera Treos-Bamiro, junto la recuperación de antiguas escuelas y otras actuaciones viales, como la de A Gándara.

Vimianzo tiene entre manos también iniciativas importantes, como las bonificaciones en el polígono que, unidas a las rebajas y a la pujanza de los emprendedores se ha traducido en un despegue del parque que, hasta hace nada, parecía condenado al crecimiento de la maleza. De igual modo, la apuesta turística diferenciada y la oferta cultural y deportiva marcan un camino interesante.

Por contra, sigue sin reconducir la elaboración del PXOM y hay servicios que reciben muchas críticas, sobre todo el de Urbanismo. También tiene grandes déficits de saneamiento en el rural y muchas mejoras viales y dotacionales todavía por acometer en las parroquias.