Vimianzo, otro Ayuntamiento de la Costa da Morte salpicado por los continuados conflictos laborales

Ponteceso se lleva la palma, pero en Vimianzo tampoco le van a la zaga. Con la llegada de Manuel Antelo Pazos al despacho de la alcaldía empezaron los litigios entre el regidor y el Concello contra varios empleados municipales y funcionarios.

Tres son las causas principales a las que tuvo, o tiene, que hacer frente el Concello a lo largo de los últimos años. El primero fue con el arquitecto municipal, Julio Vázquez, y los innumerables intercambios de denuncias, que finalizaron con la suspensión del funcionario por espacio de tres años, por presuntas irregularidades derivadas de las incompatibilidades laborales.

Otro frente abierto lo tiene el alcalde con el jefe de la Policía, José Luis Caamaño, marido de la concejala de IxV Mónica Rodríguez. El funcionario denunció al alcalde por las insinuaciones del regidor de que los agentes habían hecho campaña política a favor de IxV. También hubo litigio por la ampliación de los horarios a los agentes los fines de semana y una presunta vulneración de los derechos del propio Caamaño, quien tanteó la posibilidad de solicitar un traslado a Carballo en comisión de servicio, que le fue denegado.

El ejecutivo mantuvo un pulso con las siete trabajadoras del SAF por la externalización de la actividad. También hubo conflicto por la externalización de parte del departamento técnico de Deportes.

Más antigua fue la denuncia de la oposición contra la secretaria por la fallida moción de censura del pasado mandato.

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