Liechtenstein sonó a Galicia en la fiesta de la Costa da Morte

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

VIMIANZO

tania figueroa

Unas 300 personas comieron y bailaron en el multiusos de Vaduz, con la música de D?Tacón y Eva

17 nov 2016 . Actualizado a las 09:41 h.

Las fiestas de emigrantes de la zona en Suiza son relativamente frecuentes durante este mes y el próximo. Pero si hay una que aglutina al grueso de vecinos de la Costa da Morte, esa es la de Liechtenstein, pequeño Principado situado al Este del país un poco más pequeño que Carballo o Vimianzo, con unos 36.000 habitantes. Es, casi con seguridad, la celebración gallega más oriental de Europa, con carácter anual. Lleva ya 18 años ininterrumpidos, los mismos que Manuel Figueroa, un muxián casado con una cercedense, lleva en la presidencia del Centro Español Santiago Apóstol, que en la práctica es otra parroquia de la Costa da Morte con algo más de 300 vecinos.

Precisamente en la celebración de este año, celebrada el sábado en el multiusos de Vaduz (ahora de la Universidad, antes una fábrica en la que trabajaron muchos vecinos) se reunieron 300 personas, que disfrutaron de comida y música hasta las 4 de la mañana, una hora normal para estas tierras, pero insólita para Centroeuropa. De amenizarla se encargaron la orquesta D’Tacón (también actuaron en Ginebra, y dentro de unos días lo harán en Berna) y Eva, del programa Land Rober, veterana cantante que ha pasado por orquestas conocidas. En el menú, lo normal: churrasco, ensalada, paella, callos, empanada, chorizos, jamón, chupitos de caña, postres... Para beber, vino y Estrella Galicia. Buena parte de los productos, enviados desde Galicia, gracias a la conexión habitual de transportistas y taxistas., Los socios no pagaban nada, y lo que, procedentes de otros puntos (algunos hubo que llegó desde Austria o Alemania), quisieron sumarse, abonaban 20 francos si solo querían bailar, y 50 para la comida. Además de la diversión, hubo rifas (premios de 500 y de 100 francos y décimos de lotería). Discursos, pocos. Ánimo, mucho. Y ahora, explica Manolo, a seguir trabajando, organizando actividades y recaudando fondos para que se mantenga un poco de espíritu gallego de vez en cuando.