Los horarios en muchos comercios locales todavía los ponen los clientes

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

VIMIANZO

Ana Garcia

Los profesionales creen que del servicio y la disponibilidad depende su futuro

07 nov 2016 . Actualizado a las 12:50 h.

«No comercio rural temos un horario, pero para colgalo na porta porque despois a xente vén a calquera hora e atendémola», dice el baiés Javi Díaz, durante muchos años representante del sector en la asociación Comarca de Soneira. Ilustra así una situación común en mueblerías, negocios de electrodomésticos, ultramarinos y, en general, todo tipo de tiendas de la comarca, usualmente fuera de los núcleos principales, en los que los horarios los siguen poniendo los clientes.

Manuel Paz, de Electrodomésticos Paz de Baíñas, dice que esas costumbres se están corrigiendo con el tiempo. Señala que ellos ahora cierran de dos a cuatro para comer y, «a xente xa o sabe e máis ou menos respéctao». Eso sí, de quedarse hasta las nueve y pico o incluso más no los libra nadie muchas veces «e se che chaman que se lle avariou un conxelador, non vas deixar que se lle perda a carne. Colles e lévaslle outro», detalla Paz, para quien en este servicio está la clave de que los pequeños negocios sigan resistiendo. «De vez en cando tamén é bo que a xente saia por aí e vexa o que hai porque dáse conta de que non a estás estafando e logo volve», concluye.

También en Baíñas, Valentín Trillo, del supermercado Muíño, dice que si en las grandes superficies hicieran como ellos, «a xente seguramente xa non viría aquí, porque moitas veces collen cousas que se lle esqueceron noutro lado». En su caso, atiende incluso cuando el negocio está cerrado. «Os domingos pola mañá abrimos, pero á tarde ao mellor chámanme, déixolle as cousas na porta e lévanas. Son clientes coñecidos, claro», concluye.