Hicieron falta muchos meses de negociaciones de tira y afloja pero, al fin, el nuevo Grupo de Desenvolvemento Rural (GDR) es una realidad que se hará efectiva el viernes a partir de las 20.00 horas en las asamblea ordinaria y extraordinaria de la Casa da Cultura de Vimianzo. La comarca quedará englobada finalmente en un único grupo de 17 concellos, que incluye a Carnota y Mazaricos, y que se presenta como la opción más lógica atendiendo a los recortes impuestos que reducen el número total de entidades de este tipo en Galicia de 31 a 24. El ámbito coincide con el geodestino marcado por la Xunta para la promoción turística, que tanto le está costando arrancar, y camina, al contrario que los Grupos Acción Local de Pesca (GALP) que siguen dividiendo el territorio en dos, en la senda de la consolidación de la Costa da Morte como un espacio geográfico definido con necesidades compartidas y que sigue demandando estrategias comunes.
Más allá de cuestiones organizativas, en las que ya se da por sentado que el antiguo GDR 26 Costa da Morte absorberá al 27, que era el de Bergantiños, lo que interesa ahora -y de eso va en parte la asamblea del viernes- es definir cuáles van a ser las líneas de acción y cómo se repartirá el dinero destinado a poner comarcas desfavorecidas como la nuestra al nivel del resto de Europa. Un dinero que llega muy mermado desde las propias instituciones nacionales, porque como se quejan muchos alcaldes, entre ellos el de Zas, Manuel Muíño, que presidía uno de estos grupos, mientras que la aportación de fondos comunitarios se mantiene, el Estado y la Xunta hacen que los recursos destinados a estos programas mermen de manera sustancial. Así, si los antiguos GDR gestionaron juntos más de 7 millones de euros, en estos momentos el resultado de la fusión de ambos solo tiene asegurados 3, que esperan incrementar hasta los 4,5 si fructifican las líneas de trabajo y negociación emprendidas al respecto.
Si algún organismo de este tipo ha funcionado de manera más que correcta en los últimos años esos son los GDR de la zona,. que destacaron a nivel de toda Galicia por el grado de ejecución de sus presupuestos hasta el punto de que mientras en otras latitudes fueron incapaces de gastar el dinero asignado aquí quedaron pendientes proyectos que estaban aprobados, pero para los que no hubo financiación suficiente.
Dado que cada euro público subvencionado implica, como mínimo, la inversión de otros dos de naturaleza privada, parece claro que, a poco que la recuperación económica se vaya consolidando, esta vía puede ser una gran fuente de desarrollo y creación de empleo para la zona en este período que va hasta el año 2020 y llega con muchas posibilidades abiertas.