Empresas de la zona cubren el ciclo completo de la carne

VIMIANZO

Marcos Rodríguez

Realizan desde la cría de animales hasta el reparto de productosIndustria alimentaria

11 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En una comarca como la Costa da Morte donde la tónica general es vender los productos prácticamente sin añadirles valor existen excepciones empresariales que apuestan por cubrir y controlar toda la cadena de producción en aras de la máxima calidad y un optimo rendimiento.

En el caso de la carne destacan ejemplos como Raposo Cárnicos (Olveira), el Matadero Comarcal Comarca de Soneira y Productos Cárnicos Domínguez (Baíñas) que cierran todo el ciclo de procesado e incluso alguno ceba también sus propios animales.

El primero de estos empresarios, José Antonio Casais, que fue presidente de Feiraco, explica como ellos intentaron adoptar el «modelo francés» de «repartir carga» para que si alguna de sus actividades se resentía aguantasen las demás. Así, en los últimos años la explotación láctea familiar la han mantenido invariable lo que, en parte, les ha librado de los graves problemas que tienen los que han crecido mucho en los últimos años y que cobran la producción excedentaria de leche «ata a 12 céntimos e iso é unha ruína». De ahí que hace ahora cuatro años y medio montasen «con moito esforzo» porque empezaron «dende cero» su planta de procesado, con lo que ahora, además de criar entre 40 y 50 terneros anuales, despachan unos 1.500 cerdos al año. Mucha de ese carne va como despiece a particulares y todo tipo de negocios pero buena parte acaba convertida en chorizos, de todos los tipos (incluso picados a mano) lomo, jamón de york,... y chicharrones, que tienen una muy buena salida.

El 80 % procede de animales propios y se venden en la zona, aunque también tienen un muy buen cliente vasco y peregrinos que, después de conocer el producto se lo piden por Internet.

Luis Lema, del matadero soneirán dirige un negocio muy parecido, también con un porcentaje similar de animales, en el caso del vacuno, que ceban ellos mismos en una empresa que tiene ya una veintena de empleados. Hacen lomos, chorizo, salchichón,... «de todo menos xamón curado porque aquí ao lado do mar non se dan» por los niveles de humedad.

Estos productos y unos cuantos más, hasta varios centenares de referencias son los que elabora Domínguez en O Sixto (Baíñas) que es también otra de las empresas punteras de la zona que, a partir de unos chorizos más que exitosos, se ha convertido en un foco de generación de empleo y de actividad económica en el municipio.

Jesús Casais, de Raposo Cárnicos en su planta FOTo M. rodríguez