«Con las fiestas ilegales no se hacía nada, a veces ni contestaban»

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

VIMIANZO

Presidente de la Federación de Asociaciones Provinciales de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia, denuncia que los concellos hacen la vista gorda con las celebraciones de fin de año

28 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde hace 15 años, la Federación de Asociaciones Provinciales de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia advierte a los ayuntamientos de que no hagan la vista gorda con las fiestas ilegales de fin de año. En este 2015, su presidente, Samuel Pousada Soaje, que el año pasado criticó con dureza la celebración de la fiesta programada en la plaza del Concello de Vimianzo, ha remitido otra vez un escrito a los municipios para que tomen medidas. Recuerda que esas fiestas son una forma de competencia desleal y pueden poner en riesgo la vida de los asistentes.

-¿Qué exigen en su escrito?

-Pedimos un plan preventivo para evitar ese tipo de fiestas, que no se faciliten locales públicos no acondicionados y que se nos informe de las actuaciones que han hecho y las actas que han levantado para impedirlas.

-¿Suelen contestar?

-Siempre enviamos los escritos en noviembre, para que los ayuntamientos no aleguen falta de tiempo, pero la Administración pasa de todo. Cumplen cerca de un 15 % o un 20 % y, paradójicamente, los ayuntamientos de las ciudades grandes, que tienen más medios, pasan de todo.

-¿Y en A Coruña?

-No se hacía nada. Contestaban cuando ya habían pasado las Navidades o ni se molestaban. A ver ahora con el gobierno que entró.

-¿Quiénes sí cumplen?

-El Ayuntamiento de Ordes se molesta en hacerlo bien. También el de Ferrol durante algunos años. Oleiros contesta a los escritos, ponen anuncios en prensa y toma medidas; pero allí la movida se ha reducido. En las ciudades hay una relajación absoluta, en A Coruña, lo dicho; y en Santiago desde siempre mal también.

-¿Hay más o menos fiestas?

-Desde hace ocho o diez años está decayendo. Por entonces habría unas 3.000 fiestas irregulares, pero el año pasado hubo entre 500 y 600 y esperamos que este año la cifra vuelva a bajar. Alrededor de un tercio se celebran en la provincia de A Coruña.

-¿Por qué bajan?

-Desde luego no ha sido por el interés de la Administración. La crisis ha sido el principal factor, también ha pesado mucho la ley antitabaco y nuestra labor.

-Ante la falta de iniciativa de la Administración, ¿qué medidas han tenido que adoptar?

-Desde hace ocho años decidimos que debíamos tomar más medidas contundentes y contratamos a detectives para que localicen las fiestas ilegales para denunciarlas. Si la Administración actuase se evitaría la mayoría.

-¿Son difíciles de detectar?

-Un 10 % son totalmente clandestinas, en casas privadas, naves abandonadas, garajes... No ponen publicidad y son más difíciles de encontrar, pero si puede entrar cualquiera y cobran entrada, son ilegales. Ahora, la mayoría son casos de intrusismo, de locales que carecen de licencias y acondicionamiento, como cafeterías o restaurantes, pero montan fiestas de fin de año. Esas podrían legalizarse en muchos casos, pero como la Administración no se molesta, la mayoría no lo hace.

-¿Por qué cree que las administraciones no intervienen?

-Los ayuntamientos tienden a actuar a la ligera porque piensan que es solo una noche al año y que nunca pasa nada, pero organizar macrofiestas es una actividad muy compleja, para la que se requiere invertir un dineral y cumplir una serie de requisitos técnicos, porque existe un riesgo cierto para las personas.

-El Madrid Arena...

-En A Coruña llegaron a hacerse fiestas en el recinto ferial, que no es un local adecuado. Eso se cortó, y esperemos que continúe así, tras lo ocurrido el Madrid Arena, que fue una enorme tragedia. Por fortuna es muy raro que ocurran desastres así, pero cuando suceden todos nos llevamos las manos a la cabeza. Por eso exigimos los planes preventivos y que se cumplan las normas.