
Alumnos de ESO se incorporan al grupo de protección de enjambres de Fonteboa
25 jun 2015 . Actualizado a las 23:57 h.Xosé Martínez no tiene más que 13 años recién cumplidos. Su pasión por las abejas ha hecho que en poco tiempo haya conseguido dos colmenas cedidas por viejos apicultores que han visto en este alumno de Fonteboa un digno sucesor de su trabajo en defensa de los laboriosos insectos. El caso de este chico de Vilasantar, que se ha incorporado al grupo de protección de enjambres no es único. Lo acompañan en su gusto por la apicultura su hermano Francisco Javier y sus compañeros Richard Iglesias, de Vimianzo; Álvaro Vigo, de Negreira, y Rubén Durán, de Coristanco. Todos estuvieron presentes en la entrega de una colmena por Norbina Gomes, de Aldemunde.
El acto fue el colofón de las actividades que desarrollan el grupo de abelleiros de Fonteboa, que crece por momentos. En la última reunión ya eran más de medio centenar y una docena de aficionados de distintos puntos de Galicia han solicitado su incorporación al saber de las actividades de este colectivo variado en el que los escolares de la ESO se mezclan con los jubilados.
En una de estas reuniones se forjó la fama de domesticador de abejas de Xosé Martínez. Un experto apicultor lo invitó a duplicar una colmena. El chico trajo la suya vacía y repartió los cuadros de tal modo que se aseguró para sí el enjambre más fuerte.
Habilidad
En uno de los encuentros de apicultores expuso su técnica, sencilla, pero efectiva, que hizo que en una de las colmenas quedara la reina y que en la otra los insectos se vieran forzados a entronizar de salvación, para que el enjambre no desapareciera. Por eso Norbina Gomes decidió regalarle uno de los grupos. En el acto quedó claro la habilidad para el manejo del muchacho y sus compañeros. A pesar de que las abejas fueron manipuladas, ninguno de los presentes, entre los que estaban siete abelleiros expertos, se llevó picadura alguna.
Esa capacidad para mantener tranquilos a los insectos, fundamentales para el medio ambiente, lo hace apto para el grupo de rescate de enjambres, que busca delegados por toda Galicia y que recibe constantes llamadas de personas que se han topado con colectivos no deseados en edificios de viviendas o en construcciones públicas. El último requerimiento fue de Cee, aunque no siempre es posible salvar a los animales, según explica el profesor Xosé Lois Pintor, sobre todo cuando se meten en lugares inaccesibles. A pesar de eso, todas las manos interesadas en la salvación de las abejas, en serio peligro por el abuso de los insecticidas y por las avispas asiáticas, son muy bien recibidas. Hay que ponerse manos a la obra.