Empezó con 13 años en el sector de la peluquería y con 53 sigue emprendiendo desde Ponteceso

Isabel García Cousillas (Neaño-Cabana, 1970) tenía solo 13 años cuando tuvo el primer contacto con el oficio de peluquera. Cursó la EGB y no quiso seguir estudiando. «Meus pais dixéronme daquela que ou coser ou perruquería», recuerda ahora, con 53. Ella optó por lo segundo y lo cierto es que fue un gran acierto: «Encántame o que fago, para min isto non é traballo», comenta.

Es la gerente de Imaxen Peluquerías, en Ponteceso, todo un referente en el sector en la Costa da Morte. La vena emprendedora le salió desde muy joven, pues siempre fue dando pasos en este sentido. Ahora que ya le quedan menos años para el retiro de los que lleva cotizados, sigue «igual ou máis ilusionada, incluso, que o primeiro día», confiesa. Y los hechos lo demuestran, pues ultima la inauguración de un nuevo salón de belleza en la localidad pondaliana. «O que temos xa se nos queda pequeno con tódalas cousas que facemos», destaca. Es un «soño» hecho realidad, y es que, como ella explica, está, además, en una edad que considera ideal para emprender este nuevo proyecto. Tiene dos hijos ya criados. Así, pues, se mudará de local para uno mucho más amplio, a escasos metros del actual, en pleno centro. Aprovechará, entonces, para potenciar el apartado de estética. Ya trabaja en posibles nuevas líneas de negocio.

Los inicios en casa

«Naqueles tempos, antes de empezar na academia de perruquería, ías aprender un pouco a unha perruquería. E así fun comezando. Despois traballei nun mesón e compaxinaba coa academia, en Carballo, e cunha perruquería de A Outra Banda [en su tierra]», recuerda. Aún hizo un curso de perfeccionamiento en A Coruña, y pronto empezó a trabajar de lo suyo, ya con su propio negocio. Tenía 17 años: «Comecei nunha habitación moi pequeniña na casa de meus pais. Era o habitual antes». No obstante, con 20, ya se trasladó a un bajo alquilado en su concello. «Traballaba eu soa, pero xa empecei con estética, as catro cousas que había por aquel entón —dice entre risas—, e perruquería», relata.

De ahí se fue un tiempo después, cuando casó, para Corme Porto, donde volvió a emprender. El establecimiento ya ofrecía solario, a mayores. Pero Isabel, que en todo este tiempo no dejó de trabajar nunca, quería seguir creciendo, y dio el salto a la capital pondaliana. Fue el comienzo de lo que hoy en día es Imaxen Peluquerías.

Viuda el día de su 29 aniversario

Corría el año 1999, pero hubo que demorar la apertura hasta el 2000 debido a un acontecimiento fatídico. «O día que eu cumprín 29 anos, o meu marido faleceu nun accidente de moto. El tiña 28. Foi un batacazo. O noso neno tiña 3 anos», cuenta. No obstante, García Cousillas sacó fuerzas de donde no las había y, con un equipo de tres personas, compaginó, en un principio, los dos negocios, aunque después siguió, finalmente, ya solo con el de Ponteceso, con el que lograba abarcar más territorios. Aunque antes, llegó a dirigir hasta tres peluquerías propias al mismo tiempo, con la que abrió en Carballo.

A Isabel García recurrieron, incluso, para dirigir una peluquería en la urbe herculina, según apunta. Ella aceptó, pero se dieron varias circunstancias a la vez y le pasó factura. Tuvo que empezar de «menos cero». Fue cuando decidió concentrar su negocio en Ponteceso, dejando atrás la capital bergantiñana, pese a que «funcionaba moi ben», señala.

Actualmente son cinco mujeres, con ella incluida, las que trabajan en el centro. Realizan numerosos tratamientos para el cabello, también faciales y corporales, incluso con algas. «A estética, agora, está en auxe», traslada.

Son muchas las clientas que se desplazan al salón, incluso desde las comarcas de Soneira y Fisterra. Hacen numerosos eventos. Todo ello la ha motivado a querer seguir innovando «dende o rural», remarca. «Aposto pola Costa da Morte ao 100 % porque son das que pensa que se pode facer o mesmo ou máis dende aquí que nunha cidade», argumenta.

Sus compañeras y ella siguen en constante formación. En el caso de la cabanesa, incluso en otros campos como el de gestión de equipos de trabajo o de redes sociales. Recientemente, asistió como invitada a los Premios Fígaro, de la peluquería española, en Madrid.

Q de calidad

Su establecimiento tiene la Q de calidad. «Fomos a quinta perruquería en tela de toda Galicia xa hai uns anos», rememora. «Sempre apostei pola calidade», sentencia.

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