Fue en la zona de Niño do Corvo
20 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El 2004 fue un año pródigo en varadas de cetáceos en la Costa da Morte. No había terminado el primer trimestre y ya se había registrado en la zona 10 de los 200 que son los habituales en un año en toda Galicia. El más llamativo llegó el día de san José. En el Niño do Corvo, una pequeña cala que solo existe con marea baja, fue localizada una enorme ballena de 15 metros de largo que probablemente se acercó a la costa porque estaba enferma. Esa era la teoría de Alfredo López, responsable de la CEMMA, porque la hembra de roncal estaba muy delgada.
Fueron precisamente los responsables de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños los que se ocuparon de diseccionar el cuerpo para poder sacar la ballena de una zona de muy difícil acceso. Tan complicadas se presentaban las cosas que fue necesario utilizar un helicóptero para poder sacar los restos.
De todos aquellos trabajos, largos y penosos, se sacó provecho. Los huesos del cetáceo fueron enterrados durante dos años en un monte del municipio de Brión, para que la naturaleza se encargara de limpiarlos y poder exponerlos. Desde el 2014 se pueden ver en Ferrol.
Curiosamente, hace poco más de un año volvió a ocurrir lo mismo, aunque esta vez en una playa perfectamente accesible. A finales de enero del 2019 otra gran ballena varó en la playa de Balarés, también en el municipio de Ponteceso. Como en el caso de su antecesora, la CEMMA se encargó de la disección y los huesos también terminaron enterrados, pero esta vez en el propio término municipal y con cargo al Concello.