El domingo al mediodía es el plato fuerte con 300 o 400 personas en tan solo uno de los cuatro locales que existen
25 ene 2020 . Actualizado a las 15:00 h.Pazos ha pasado de ser una zona de paso por su buena ubicación en el Concello de Ponteceso a convertirse en los últimos años en punto fijo de tapeo para muchos vecinos de la Costa da Morte. Y no sacando el monedero para pagar la tapa, precisamente. Aquí los pinchos se sirven gratis, como en buena parte de los negocios hosteleros, con la única diferencia de que son especiales por muchos aspectos. Hay tanta variedad como colores tiene el arcoiris, y sobre todo, se caracterizan por su gran tamaño. Además, los hay tanto a mediodía como de noche, todos los días de la semana. El viernes a última hora de la tarde, incluso varios locales tienen fijada la jornada del churrasco.
La recta es de poco más de un kilómetro. No obstante, los cuatro bares existentes en la parroquia se concentran en 500 metros. Tres de ellos son los que más gente atraen, estos son el Bar Paula y las cervecerías Prinss y O Pazo, y el restante, es un restaurante de comida tradicional, Casa Mosqueira.
«Máis que os pinchos, creo que o éxito estivo en que nos soubemos renovar. Cando fun o primeiro en montar unha cervexería nun pobo de 160 casas chamáronme tolo. Hoxe hai tres locais ben montados, mentres que outros en Buño, Cerqueda ou Xornes, se quedaron vellos», reflexiona Sergio Busto Garrido, de 40 años, propietario de O Pazo, que añade un dato que ya deja entrever la cantidad de gente que mueve esta parroquia pontecesana: mucha más que sus 332 habitantes. «Un domingo ao mediodía, sen esaxerar, pasan 300 ou 400 persoas por aquí». Y habla solo del suyo.
Carlos García Cousillas, de 52 años, capitanea la cervecería Prinss. Aporta otro dato curioso: «O domingo somos nove persoas traballando e aínda non chegamos». Con precios de las consumiciones normales (1,70 euros los refrescos y cervezas, y 1,10, el café), asegura que no se le gana nada para los pinchos, pero que tampoco se pierde: «Como hai tanta xente... Senón non se faría», comenta entre risas. Su establecimiento es junto con el Bar Paula el que el viernes a la noche sirve churrasco gratis en fuentes para sus clientes. «Temos locais modernos e portámonos ben coa xente, e eles fan a ruta. Hai que aproveitar o tirón!», resume.
Asimismo, asegura que no tienen rivalidades entre unos negocios y otros. Misma opinión comparte Ernesto Moreira Veiga (45 años), que dirige Casa Mosqueira: «Isto é bo para todos, favorece a todo o mundo».
Viven de la clientela de los lugares que rodean Pazos, aseguran. «Teño xente de Corme, Malpica, Ponteceso, Buño, Xornes... Incluso de Carballo e da Ponte do Porto. Os de Malpica veñen moito», cuenta Sergio. Jessica Rama Soutullo (30 años), que regenta el Bar Paula, coincide en esto último: «A xente que máis vén é de Mens, Barizo e Malpica. Outros son de Corcoesto». ¡Será por bares en la localidad malpicana! El estómago tira más que la sed.
Los cuatro establecimientos comparten más aspectos de los contados hasta ahora. Tres de los cuatro dueños son de Pazos y el mismo número de propietarios mamaron la hostelería de sus padres.
Entre los pinchos, además del churrasco, que es el plato estrella de los viernes a la noche, abunda el raxo con patatas, la tortilla, la ensaladilla, la fabada y los callos. Siempre hay dos o tres para escoger. Y la bandeja pasa con cada consumición, un dato a tener muy en cuenta y que no es habitual en otros sitios. Casa Mosqueira y la Cervecería Prinss también sirven cocido, mientras que el Bar Paula y la Cervecería O Pazo ofrecen una carta aún más diversa con patatas bravas, carne asada o bacalao (receta de la casa), en el caso del primero, gambón o pulpo á feira o mejillones, en el otro.
Y esto no es todo. En todos es posible comer, a mayores, raciones, bocadillos e, incluso, pizzas. ¡Pazos es una fiesta!