Mourelle de la Rúa desata una tormenta de ideas con motivo del bicentenario de su muerte

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

ANA GARCIA

Entidades de Corme y el Concello pontecesán se reunieron para comenzar a diseñar actos en su honor

19 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las asociaciones del Corme y el Concello de Ponteceso pusieron en marcha el viernes el que será el año de Mourelle de la Rúa porque se cumplen 200 años de su muerte. En la reunión se realizaron numerosas aportaciones, con más o menos concreción, en función de las posibilidades, pero quedó claro que las asociaciones propondrán su propio calendario de actos y que el área de turismo del Ayuntamiento se ocupará de coordinarlo para que no coincidan las actividades. Además, se encargará de movilizar los recursos municipales disponibles.

El bicentenario del nacimiento del almirante podría convertirse en una gran oportunidad para una localidad como Corme, incluso para darse a conocer a nivel nacional e internacional. Fue uno de los asuntos que salió a relucir en la reunión, que fue la primera. Habrá muchas más, según aseguraron los presentes, entre los que se encontraba el alcalde, Lois García Carballido, y el polifacético Suso Lista, uno de los promotores de la idea.

Las propuestas presentadas en el acto implican la participación de entidades e instituciones y se refieren a distintos ámbitos, desde el deporte al arte pasando por la historia y el cine. Incluso las fiestas principales y las actividades recreativas y turísticas podrían centrarse en la figura del ilustre marino que está enterrado en el Panteón de los Marinos Ilustres de San Fernando. En Corme queda la casa en la que vivió, que está en ruinas y que el Concello de Ponteceso quería que le cedieran.

De Alaska y Canadá a la Polinesia

Francisco Antonio Mourelle de la Rúa nació en Gondomil en julio de 1750. En los más de cincuenta años que navegó por todo el globo descubrió decenas de lugares, desde Canadá y Alaska hasta la Polinesia. En el Pacífico Sur está el archipiélago de Tonga, un conjunto de unas 170 islas, conocidas como las de la Amistad. En 1781, en un trayecto desviado de Manila a Acapulco, Mourelle, al mando del galeón Princesa, recaló en el grupo de las Vava’u, al norte del país. Pasaron 16 días ahí y simpatizaron con los nativos.

Propuestas

Historia. La recreación de la época en que vivió Mourelle es una de las ideas. Se pedirá la visita del Juan Sebastián Elcano y se abordará la importancia del puerto como lugar de recalada, a nivel histórico y actual. Otra propuesta es poner en valor el libro sobre el almirante que escribió Amancio Landín y que está descatalogado. Asimismo se pensó en intentar recoger el legado de Mourelle.

Cine. Una de las propuestas está relacionada con José Manuel Ferreiro Chans, histórico activista del movimiento asociativo cormelán, fallecido hace dos años. Su afición por el cine dio la idea de montar un ciclo sobre la navegación en la época de Mourelle. Además, se habló de pedir la colaboración del director Chema Gagino.

Corme Aldea. La puesta en valor de lugares en los que el almirante vivió de niño es otra de las posibilidades. Se abordaría con material didáctico para los colegios.

Arte y artesanía. La recuperación de la importancia del encaje en la localidad y la posibilidad de exponer en el Museo de Arte Contemporáneo maquetas de barcos.

Cofradía. La presencia del patrón mayor, Rober Vidal, hizo que se abordara la importancia histórica de la cofradía, que podría tener unos 400 años de antigüedad.

Deportes. La idea es potenciar la náutica con regatas y mayor presencia de veleros, en recuerdo de las embarcaciones en la que navegaba Mourelle. También se podría organizar alguna prueba de natación marítima o de kayak.

Feria y fiesta. La feria marinera que se celebrará en julio será una buena oportunidad para que Mourelle da Rúa se convierta en el protagonista. También de la Festa do Percebe, que es en el mismo mes. Se le puede dedicar el pregón e incluso otras celebraciones.