Vendimia, cestería y maíz anclaron a los pequeños a sus raíces

Marta López CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

El CRA Nosa Señora do Faro, que acaba de ser premiado por su huerto ecológico educativo, celebró ayer su esfolla y vendimia

11 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es importante que los más pequeños no olviden de dónde vienen, que se les inculque desde la infancia lo importante que es preservar las tradiciones y luchar porque las semillas plantadas por sus ancestros sigan dando fruto.

Por ese motivo los alumnos de los nueve centros que conforman el CRA Nosa Señora do Faro, en Ponteceso, se juntan cada año por estas fechas para celebrar una jornada de vendimia y esfolla (escuncha) de maíz, una actividad encuadrada en el programa Voz Natura. Es apenas una mañana de aprendizaje y diversión, pero que lleva detrás el trabajo de contextualización que, durante semanas, se hace en las aulas.

Este año introdujeron varios talleres a lo largo de la mañana y también incorporaron disciplinas paralelas, como el arte. «Nos diferentes colexios abordaron os estilos dórico, xónico e corintio e traballaron nunhas columnas», explica la docente Esther Pérez. También elaboraron un photocall y unas divertidas caretas con formas como espigas de maíz y racimos de uvas para fotografiarse.

Cortaron las uvas, las pisaron e incluso algunos niños se animaron a probar el zumo resultante. También enristraron cebollas, aprendieron sobre cestería «e debullaron espigas de millo, un traballo que lles chifla a tódolos nenos», puntualiza Esther.

Algunas abuelas y madres compartieron labor con las docentes trasladando a los alumnos -65 en total- a sus tradiciones y a sus raíces. El claustro agradecía ayer su presencia y dedicación, así como el apoyo incondicional de las corporaciones de los tres ayuntamientos implicados -Cabana, Ponteceso y Malpica- que no solo fue mostrado con su presencia, ayer, en la cita (hasta se vistieron con ropa de época), sino también con la colaboración en todo aquello que se pide para las escuelas.

Y por si embadurnarse de pies y manos en un día como el de ayer fuese poco, en la escuela de Tella también iniciaron un proyecto educativo con un huerto ecológico que les ha valido un galardón a nivel nacional.

Por iniciativa de la tutora, y gracias también a la colaboración del Concello de Ponteceso, tienen los niños un espacio para comprobar con sus propios ojos el proceso de plantación, cuidado y crecimiento de cultivos tan cotidianos como los pimientos, las calabazas o determinados frutales. «Mesmo plantan as sementes das froitas que traen para merendar, ou produtos de tempada. Emociónanse moito ao ver os froitos xa grandes, como as cabazas, que empregarán para o Samaín», relata Esther. «Cando son pequenos, moitos nenos non saben de onde veñen as froitas e hortalizas».

Obradoiro de hidromiel en Fonteboa

Una veintena de alumnos (en su mayoría adultos) participaron ayer en la segunda sesión de un obradoiro de elaboración de hidromiel celebrado en Fonteboa (Coristanco). En la primera clase seleccionaron las levaduras y en la segunda ya aprendieron los restantes pasos de la receta. Además, probaron hidromiel ya elaborado desde el centro.