La ola de gastroenteritis remite en Ponteceso, pero de manera lenta

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

ANA GARCIA

La analítica encargada por la empresa concesionaria garantiza la potabilidad

25 sep 2019 . Actualizado a las 20:24 h.

La ola de gastroenteritis que ha afectado a decenas de vecinos de Come remite, pero de manera lenta. Ayer ya hubo muchas menos consultas en el PAC y en el centro de salud, pero siguen los afectados. Como prueba, un ejemplo curioso: bajó la asistencia a la fiesta de los Remedios, celebrada ayer, porque muchos habituales no pudieron acudir al sentirse aún indispuestos.

El regidor, por cierto, ha enviado una carta a la empresa Espina y Delfín, la concesionaria del servicio de aguas, para que «garantice por escrito a potabilidade da auga». Ayer, a última hora de la tarde, ya lo hizo, al remitirle los análisis propios (cuatro: en el depósito de A Serra, el de Corme, el de la fuente de Osmo y el centro de salud), que sí garantizan esa potabilidad. Faltan por conocer, hoy, dos más: el de la Consellería de Sanidade, al que el regidor da prioridad, y el propio municipal.

Y mientras se van conociendo casos llamativos de los vecinos afectados. Por ejemplo, el de Leticia, embarazada. Acudió al Materno por precaución. Estuvo desde las 17 horas del lunes hasta la una y media de la mañana del martes, cuando regresó a casa. Tenía diarreas y vómitos. «Había ido al centro de salud, primero solo con síntomas de descomposición. En mi estado dije que prefería ir a ver qué me comentaba el médico. Ya me dijo que habían avisado a Medicina Preventiva, porque habían pasado más casos. Añadió que si vomitaba y mi cuerpo no digería la comida, y que si no mejoraba y me venía la fiebre, que arrancase para el Materno. Y como vomité, me fui».

Añade: «Por la tarde ya tuve fiebre. Me hicieron análisis. En mi caso es muy diferente una gastroenteritis a una intoxicación, que sería mucho más serio. Me dieron medicamentos y suero, y a la una de la mañana, me dijeron que estaba bien en una parte, y en la otra, que había algunas incongruencias. En hematología ya avisaron de que no había ningún problema, y que de haberlo, me volverían a llamar. Pero, en principio, nada, aunque un poco revuelta». Quedó en un susto.

Repartidas casi todas las garrafas de agua, un total de 18.500 litros

La crisis de gastroenteritis obligó al Concello de Ponteceso a repartir agua embotellada entre los vecinos. En total, un camión completo, con 25 palés y 148 garrafas de 5 litros cada uno que suman 3.700 garrafas con 18.500 litros de agua, suficientes para todas las viviendas (10 litros por casa, por norma general). «Está case todo repartido xa», señalaba el regidor. La cofradía de pescadores colaboró cediendo las instalaciones de la lonja para alojar los palés.

Gente afectada

Carballido quiere que esta incidencia remita ya y se garantice la plena salubridad: «Hai demasiados afectados para deixar isto en anécdota. Foi algo moi serio, e por sorte vai baixando o número de afectados. Aquí hai xente que o pasou moi mal, familias con dous nenos enfermos...», explica el alcalde.

«Estivemos afectados os tres do piso, os dous que viven arriba e outro na Coruña»

La gran mayoría de vecinos de Corme Porto está afectado o tiene a alguien próximo que ha sufrido vómitos y diarrea. Que todos los miembros de una familia lo padezcan ya es más complicado, pero también existen casos.

Uno de ellos es el de Rosa Canto, vecina de la localidad. Lo explica: «Estivemos afectados os tres do piso, os dous que viven no de arriba, e un que veu comer e vive na Coruña, así que marchou para aló». En su vivienda están ella, su marido y su hijo, y la planta de arriba es de su hermana. Así que la familia al completo ha pasado unos días malos este fin de semana.

Idénticos síntomas

El cuadro se repite una y otra vez: «Padecemos vómitos e descomposición», señala. Fiebre, no. Lo curioso es que no probaron el agua del grifo, pero sí la usaron para comer o limpiar elementos. Y a su alrededor, más de lo mismo: «Vivimos na praza do Pan, e aquí foi unha pasada. Mesmo levaron a un rapaz ao Materno», señala. No fueron al médico. Lo intentaron, pero ya no le dieron cita. Sí les indicaron qué comprar en la farmacia, y con eso, y con el paso del tiempo, la cosa se fue arreglando. «Xa estamos mellor, pero foron uns días nos que o pasamos mal», asegura.

Javier Ferreras: «Además de no beber, hay que extremar la higiene»

Javier Ferreras, jefe de servicio de Control de Riscos Ambientais de la Consellería de Sanidade, analizó ayer por la mañana la situación en Radio Voz Bergantiños, de la mano de Fran Rodríguez.

-¿Cómo está la situación de alerta sanitaria?

-Seguimos en la situación que estábamos el día anterior, salvo que disminuye la aparición de casos, y es previsible que la casuística vaya a menos.

-Se le echa la culpa al agua de la traída. Aunque aún se está analizando, todo parece indicar que el problema viene de ahí.

-El estudio epidemiológico, teniendo en cuenta la aparición de los síntomas de vómitos y diarreas que se producen en un 95 o un 90 % de las personas, la no fiebre, y la presentación en las horas compatibles, lo atribuyen a un norovirus.

-Si fuese del agua, ¿cómo se puede contaminar?

-Aventurarlo es un poco arriesgado, pero pudiera ser, parece ser, que hubo unas roturas de tuberías, que provocaron que los días anteriores había aguas turbias. Puede ser que se contaminara en una de esas roturas de las tuberías, y de ser así, empezará entre hoy y mañana [por hoy] a disminuir la cantidad de virus, hasta que desaparezcan del todo. Pero es una hipótesis.

-Hay gente que dice que no probaba el agua de la traída y está igual afectada. O sea, que no sería necesario beberla.

-Claro, este tipo de virus puede actuar directamente por la ingesta de alimentos o agua contaminados, o en persona a persona: una enferma puede contagiar a otra con las manos, o tocando la persona enferma algo que luego ingiere otra. No tiene por qué beber agua, pero sí comer una manzana, por ejemplo lavada con el agua contaminada: el virus se ha transmitido a ella. Por eso se pueden dar esos casos. Por ello, además de no consumir de la traída, hay que extremar la higiene, ya que pueden aparecer casos más relacionados con persona a persona que con la ingesta. La gastroenteritis es muy contagiosa.