En la playa de A Hermida, en el colegio Vilarmide-Eduardo Noya y en el CEIP Bergantiños se llevaron a cabo iniciativas en estos ámbitos
07 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Coincidiendo con el Día del Medio Ambiente, 5 de junio, nueve empleados de Coca-Cola, así como otros 54 voluntarios procedentes del instituto Eduardo Pondal, además del alcalde, Lois García Carballido, tomaron parte en una limpieza de la playa de A Hermida, en Ponteceso. La sesión, que incluyó una charla de sensibilización, sirvió para retirar del arenal 59 kilos de residuos, cantidad que se suma a la recogida en otras iniciativas paralelas llevadas a cabo en Europa. Así, la actividad se enmarcaba en una Semana de la Sostenibilidad, en la que empleados de la multinacional dedicaron parte de su jornada a participar en actividades de voluntariado corporativo medioambiental, bajo el concepto «Litter Athlon», un maratón de recogida de basura.
También por el Día Mundial del Medio Ambiente, los alumnos y alumnas de infantil y primaria del colegio Vilarmide-Eduardo Noya de Muxía tomaron parte en un concurso para concienciar a toda la sociedad, empezando por familia y vecinos, de los problemas medioambientales y sus posibles soluciones. Pasan, dicen desde el centro, por la colaboración individual para reducir la utilización de plásticos, para reciclar los envases o para hacer del planeta un lugar más azul.
El medio ambiente es un concepto que este centro lleva trabajando desde hace muchos años, más de 20 a través de Voz Natura. Este curso y el anterior se pusieron manos a la obra con el proyecto STOP plásticos. Todos los alumnos, como premio, recibieron una bolsa de tela para colorear y, de esa forma, intentar ahorrar, al menos, una bolsa de plástico en cada casa. Celebraron así su primera victoria, en tanto que cuando la empresa fabricante se enteró de que las bolsas eran el galardón, decidieron no entregarlas nunca más envueltas en plástico.
Jornadas antes, el viernes 31 de mayo, alumnado de sexto de infantil B y de segundo B del colegio Bergantiños de Carballo realizó una salida para conocer «in situ» el patrimonio de su municipio. Acudieron a la parroquia menos habitada y más pequeña, Aldemunde, que atesora un gran legado histórico. Allí visitaron un molino de agua, el castro y el dolmen de Pedra Moura. La propuesta se enmarca dentro de un programa denominado «Patrimonializarte», que se llevó a cabo durante todo el curso en colaboración con la Universidade de Santiago.
Así, después de investigar en el aula sobre estos bienes y su estado de conservación, los pequeños realizaron una acción reivindicativa, colocando una bufanda gigante y un termómetro al dolmen, en tanto que «está maliño» y habría que cuidarlo. Niños y niñas tomaron así conciencia de la importancia de la conservación de los bienes patrimoniales.