Ponteceso rompe la barrera de los 300

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

A las 11.00 horas, el mercurio marcaba 26 grados. A las 13.00 horas, 29

06 ago 2018 . Actualizado a las 20:46 h.

Fernando Rodríguez tiene 20 años y lleva ya unas 17 ediciones del Día da Bicicleta de Ponteceso. Salió de su casa, en Carballo, sobre las nueve menos cuarto de la mañana, para estar como un reloj en la praza do Recheo y tomar la salida en la 26.ª edición de la marcha cicloturista. A su regreso, dos horas después, hizo balance de la experiencia: «O percorrido foi moi sinxelo, sen grandes variacións, pero a calor marcou, e moito. O avituallamento de Nemeño serviu para repoñer forzas». A la llegada, también en la praza do Recheo, el que más y el que menos se pasó por la carpa para disfrutar de un buen refrigerio después de 14 kilómetros dándole a los pedales.

La de ayer fue, sin duda, una de las ediciones del Día da Bicicleta de Ponteceso más exitosas de las que se recuerdan. Tomaron la salida 304 participantes, frente a los casi 250 del 2017: «Dende que estou no Concello é o ano que máis inscricións houbo. Incluso houbo xente que quedou fóra porque pretendía anotarse cando xa se dera a saída», apuntó la concejala Susana Toja, quien colaboró de forma activa en todo lo relacionado con las inscripciones, junto a Noelia Leis y otros voluntarios.

Fue una jornada marcada por el intenso calor. A las once de la mañana, los termómetros ya marcaban 26 grados, una hora después, 28, y el mercurio subió hasta los 29 justo cuando los primeros cicloturistas atravesaron la línea de meta. Los bidones de agua y las cremas solares se convirtieron en elementos indispensables para los corredores, sobre todo los más jóvenes. De hecho, entre los integrantes de la seguridad hubo una especial atención sobre los más pequeños. Por suerte, todo salió a pedir de boca y no hubo que lamentar incidencia alguna.

Mientras los cicloturistas disfrutaban de una jornada de deporte, medioambiente, turismo y, como no, de concienciación de la seguridad en la carretera, el edil de Obras, José Manuel Pose, ejercía de improvisado jefe de seguridad, en colaboración con los voluntarios de Protección Civil, personal del GES y de una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Laxe. El propio concejal no recordaba una jornada tan calurosa en un Día da Bici como la de ayer.

Si algo destacó esta última edición fue por la presencia de numerosos corredores de mediana y avanzada edad: «Máis que rapaces, que os hai, a maioría das anotacións que levo son de persoas que naceron entre os anos 50 e 70», dijo Susana Toja. Una versión corroborada por su compañera Noelia Leis. «Case hai máis xente veterana inscrita que nova». Como dato curioso, varios de los participantes acudieron, con sus hijos, a Ponteceso en sus vehículos con los portabicicletas instalados en la parte trasera. Aunque la mayoría hicieron frente al calor e hicieron pedales desde Carballo, Cabana, Malpica, Zas, A Laracha, Coristanco, Corme, Brantuas, Pazos...

Antonio Haz Chouciño suma un nuevo premio a su trayectoria

El gran premio de la cita cicloturista fue para Ovidio Souto Pose, vecino de Canduas, Cabana

 

Cuando falta a una cita se nota. Sus gafas tan características y su manera tan exultante de celebrar sus trofeos, con los brazos en alto y posando para la foto de rigor, lo convierten en un deportista único. Los días de la bicicleta están inexorablemente unidos al malpicán Antonio Haz Chouciño, conocido por Robusto, quien ayer volvió a sumar un nuevo premio a su ya larga trayectoria en estas citas cicloturistas de la Costa da Morte. Y como no, en la categoría de participante más veterano.

Haz Chouciño suele llevarse de calle este galardón, salvo en una ocasión: fue hace un par de años en A Laracha cuando otro ciclista se lo arrebató en última instancia por haber nacido solo seis meses antes que él.

Como suele ser habitual en rñ Día da Bicicleta, hay un momento especial, sobre todo para los más pequeños: los sorteos de regalos. El que más y el que menos se desesperó ayer al ver que su número no coincida con el que decía la improvisada speaker, Noelia Leis. Enciclopedias de La Voz de Galicia, bidones de agua, guantes de ciclistas, luces para bicicletas, maillots... Uno a uno iban cayendo. Tres de estos obsequios se fueron para Barcelona y otros tantos para A Coruña.

Sin embargo, el gran premio, la bicicleta, se quedó en la comarca. En concreto, para Canduas, en Cabana, y fue para Ovidio Souto Pose, poniendo así colofón a una gran jornada festiva, de ocio y deporte en familia y con los amigos.

La marcha cicloturista de ayer fue una de las más exitosas de las 26 ediciones celebradas hasta la fecha, en la que el calor fue el verdadero protagonista