Se alertó a la CEMMA, pero cuando llegaron solo pudieron recuperar el cadáver del animal
12 jul 2018 . Actualizado a las 08:03 h.Mientras se desarrollaba la primera jornada de recogida de percebe en O Roncudo, Corme, los trabajadores encontraron un calderón vivo, de más de tres metros, atrapado entre las rocas.
Pese a los esfuerzo de los mariscadores y del GES de Ponteceso por devolverlo al mar, nada se pudo hacer para salvar al cetáceo, que presentaba heridas considerables.
También se alertó a la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos, CEMMA. Aunque cuando llegaron a Corme solo fue para recuperar el cadáver de este animal, de la familia de los delfines.
Desde CEMMA explicaron que es muy inusual ver a estos ejemplares cerca de la costa, ya que normalmente viven en aguas más profundas.