En el pósito aseguran que se pone en riesgo la campaña del percebe de O Roncudo
02 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En la cofradía de Corme andan muy cabreados por la presencia de personas que se dedican a extraer mejilla para la posterior cría de molusco en los polígonos bateeiros de la ría de Arousa. En el pósito aseguraron ayer que este tipo de prácticas, legales por otra parte, ponen en serio peligro la campaña del percebe de este año de O Roncudo.
La patrona mayor del pósito cormelán, María del Carmen Suárez Baneira, estaba ayer especialmente sensible con este tema: «Estes días apañan con todo o que hai. Hoxe [por ayer] estiveron no Roncudo, pero antes colleron mexilla en Santa Mariña -Niñóns- e na Tiñosa, na desembocadura do Anllóns. Levan sacos e sacos cheos con total impunidade». Según explicó la dirigente, «esta xente vén cos permisos da Xunta, collen canto hai e logo marchan». María del Carmen Suárez dijo que se había alertado a la Guardia Civil del puesto de Ponteceso para que levantara acta, pero las personas que se dedicaban a coger cría de mejillón de las piedras tenían los permisos en regla. Según la mariscadora, este tipo de actuaciones ponen en riesgo el futuro de una de las zonas más cotizadas y privilegiadas del percebe de Galicia: «O 2017 xa non foi moi bo para o percebe porque non choveu, non houbo temporais, nin mar de fondo. A cría do pasado ano apenas medrou e este ano atopámonos co tema da mexilla». Y argumentó las consecuencias que este tipo de prácticas tienen sobre los bancos de crustáceo de O Roncudo: «O percebe é unha larva que se agarra sempre á mexilla. Segundo vai crecendo, vaise desprazando ata enganchar nas rochas. Se non hai mexilla as larvas non agarran e, polo tanto, non crecen». Carmen Suárez lamenta la actitud de la Xunta: «Chamei á consellería para explicarlles o que pasa. Creo que hai que regular este tipo de actuacións, xa que mentres nós temos O Roncudo pechado todo o ano para abrilo tres días en xullo e outros tres en decembro, outros veñen de Rianxo a apañar todo canto hai de mexilla. Logo pasa o que pasa, que nós quedamos sen percebe, que é un dos principais recursos dos que vivimos moitas familias de Corme». En la actualidad, son unos cincuenta mariscadores los que tienen permiso de explotación de percebe en vigor
Medidas
La patrona mayor solicita a los responsables de la Xunta de Galicia medidas urgentes para este tipo de practicas: «É que non levan un saco ou dous, levan ducias deles, cheos. Esquilman as rochas e aí non vai crecer percebe». La preocupación en el cabildo se centra en la próxima campaña de verano, coincidiendo con el arranque de la temporada estival: «Se seguen así, este ano podemos dar por perdida a campaña de percebe do Ronduco». Pero María del Carmen Suárez teme que no sea la única concesión adscrita al pósito cormelán afectada por este tipo de actividades: «Eu falo de Corme, que é o que me importa, pero andan apañando mexilla noutras zonas da Costa da Morte, pero, como di o outro, que cada un agarre o seu pau. Eu denuncio o que lle afecta á confraría de Corme».
Respuesta de la Xunta
Desde la Consellería do Mar explicaron ayer que estos extractores de cría de mejillón, para su posterior engorde en los polígonos bateeiros, tienen permiso para coger cría de molusco: «Son autorizacións nominais, que concede a Xunta de Galicia». Y añadieron: «Pódese extraer mexilla en todo o litoral de Galicia exceptuando os parques nacionais e a zona da reserva mariña de Lira», donde queda terminante prohibido hacerlo.
Pero esta argumentación no le vale a la dirección del cabildo: «Nós coidamos os bancos marisqueiros todo o ano, vixiámolos dos furtivos e logo vén esta xente cos permisos e deixan todo esquilmado». Por eso, desde la entidad marinera cormelana abogan por acotar las zonas de trabajo, sin afectar a las áreas y concesiones que mejores recursos genera, como es el entorno de punta Roncudo.
La escasez de recurso y su baja talla hace saltar las alarmas y los conflictos
Los percebeiros de toda la comarca, unos más y otros menos, están constatando con el percebe que tienen en sus zonas más emblemáticas y que guardan con celo para los momentos del año en los que mejor se cotiza no es ni tan abundante, ni de la calidad que esperaban. De hecho, en Muxía, este es uno de los motivos fundamentales de la tensión que se vive en el seno de la agrupación de mariscadores.
A la mayoría le cuesta coger los topes que tienen asignados y tampoco llenan sus bolsas con los mejores ejemplares, esos que protagonizan las primeras paradas de las subastas y los precios más elevados. Y con la Semana Santa a la vuelta de la esquina muchos auguran ya que no va ser un buen año.
Los motivos generan controversia, aunque los profesionales se refieren principalmente a las condiciones meteorológicas pasadas, con escasos temporales con lo que el marisco no ha criado ni engordado lo que cabría esperar.