El polígono bateeiro de Corme queda liquidado y sin visos de reactivación

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

Ana Garcia

En Mar dicen que no hay plan alternativo a la espera de una reunión para decidir su futuro

02 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No llegó a alcanzar ni siquiera la mayoría de edad. El polígono bateeiro de Corme, el único existente en la Costa da Morte y que se puso en marcha a finales del año 2000, ha quedado finalmente finiquitado con la retirada y desmontaje de las seis últimas plataformas. En la Dirección Xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnólóxica «non consta ningún proxecto alternativo» a día de hoy para dar una salida empresarial a este proyecto experimental, que supuso en su día una inversión de 1,1 millón de euros y la instalación de 26 plataformas (21 alargadas y 5 tradicionales).

No solo no hay un plan alternativo a esta iniciativa, sino que no se espera movimiento alguno, por lo menos a corto plazo. En todo caso, en la Consellería do Mar no arrojan la toalla y confían en la celebración «dunha reunión», para la que todavía no hay fijada una fecha, pero que se prevé sea en breve, para abordar el futuro de esta actividad acuícola, que en su día iba a generar ocho puestos de trabajo directos y unos ingresos extraordinarios para los marineros, y lo que dejó fueron miles de euros en pérdidas y deudas, en gran medida por el desastre del Prestige, la verdadera espada de Damocles del polígono.

Manuel Meis Cacabelos estaba llamado a ser la llave de la reactivación del polígono, el único de la Costa da Morte y abandonado desde el 2011 por su baja rentabilidad. El empresario de O Grove se había hecho con el control de la sociedad, Cultivos Marinos de Corme, en marzo del 2012, a través de Remagro, S. A. Según explicó en el 2015, su intención era tramitar ante la Consellería de Mar un cambio de uso, fundamental para garantizar la viabilidad del negocio. De hecho, en noviembre del 2015, la empresa grovense anunció la reapertura del polígono. La compañía ha optado ahora por el silencio, salvo para decir que los trabajos de retirada de las plataformas son cosa suya.

Cultivos multitróficos

La mejor forma de sacar adelante una instalación de este tipo es utilizarla para criar distintas especies, lo que se conoce como cultivos multitróficos, algo que ya desarrolla Remagro S. A. a gran escala en Andalucía, aunque ya ha realizado pruebas experimentales en los últimos años y los resultados habrían sido óptimos. El empresario señaló en su momento que con este sistema se consigue sacar más rentabilidad a la inversión. La propuesta planteada, y no concretada en un plan de explotación, era incluir jaulas con peces en el centro y dedicar el exterior al mejillón, la ostra o incluso el engorde de pulpo. Incluso mandó a un biólogo a la zona para analizar el entorno marino. Para justificar que iba en serio con el proyecto, Manuel Meis mandó reparar el Naveiro, el barco auxiliar, que está en el polígono experimental desde su construcción en el año 2000.

La vinculación del empresario con las bateas de Corme es antigua. Cuando todavía estaba en la empresa Remagro, de la que sigue siendo accionista y máximo responsable, colaboró en la puesta en marcha de la actividad, asesorando a los miembros de la sociedad, formada sobre todo por marineros de la localidad.

Los trabajos de retirada y desmantelamiento de los 6 artefactos han concluido

Hace ahora una semana Remagro, S.A. empresa con sede en O Grove, dio luz verde para retirar las últimas seis plataformas mejilloneras que todavía quedaban a flote en la entrada del puerto de Corme. Estos artefactos presentaban numerosos desperfectos en la estructura por la falta de mantenimiento debido al cese de actividad en el 2011.

Eran las últimas seis bateas de las 26 que llegó a tener el polígono. Los sucesivos temporales las fueron destruyendo, siendo los más graves los de marzo del 2010 cuando destrozaron siete bateas, como pérdidas de 252.166 euros en instalaciones y 181.000 en mejillones.

Los trabajos de desmantelamiento arrancaron la semana pasada y ya han concluido. La madera fue transportada a una finca para convertirla en leña y el resto del material fue separado y enviado a un gestor autorizado para su reutilización. Lo que no se quitaron del fondo fueron los muertos por si en un futuro se instalan nuevas plataformas.