«Non sabemos a quen lle puido tocar»

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

Ana Garcia

La administración de Ponteceso en la que selló el boleto con 574.000 euros vivió una mañana muy ajetreada

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Por tres euros jugados, 574.826 de premio (algo más de 95 millones de pesetas, que así parece más cantidad). Una apuesta automática para toda la semana, con una única combinación de números (a razón de 50 céntimos por cada uno de los seis días) ha hecho mucho más feliz a su poseedor o poseedora. «Non sabemos a quen lle puido tocar», explicaba ayer Alfonso Romar Mato, uno de los dos propietarios, junto a su hermana Cristina, de la administración A Ferradura en la que se selló. Seguramente el lunes de esta semana, o el domingo, ya que se jugaba para toda la semana. Técnicamente, aún puede tocarle algo más, aunque eso ya sería de récord.

No saben quién es el afortunado, pero «disques, hai moitos», indica Alfonso. Y bromas, también, del que llega y dice que es él o es el otro. Lo habitual en estas circunstancias bastante conocidas -entre otros lugares- en algunos despachos de Carballo, donde la lotería de Navidad, y también los juegos de azar, han caído en bastantes ocasiones. Ante esas actitudes, una sonrisa y a seguir intentándolo, que es lo que hacían ayer numerosos clientes y vecinos que se acercaban a preguntar, saludar, sellar, o todo junto. Alfonso no descarta que el poseedor del medio millón de euros (en eso se le va a quedar tras el descuento del 20 % de Hacienda) pueda ser de lejos, algún viajante o apostador ocasional, pero tiene la impresión que será de más cerca, del municipio o de alguna localidad limítrofe. En todo caso, se mostraba muy satisfecho.

La administración se llama A Ferradura, en la calle Eduardo Pondal. Pudiera pensarse que el nombre está para dar suerte, como en tantos lugares (también es la denominación de una mítica curva entre Zas y Santa Comba), pero la realidad es que procede de la zona del cruce próximo al establecimiento: así se llamaba y así se quedó, cuando la fundó su padre, también Alfonso, en 1985. Es un negocio joven para esta familia de empresarios, que también tiene un estanco y, sobre todo, posee la joyería Romar, que viene ya de los tiempos de su abuelo.

En cuanto a los premios, hace más de tres años, en junio del 2014, que dieron otro buen pellizco: 70.000 euros también con la Bonoloto, en aquella ocasión gracias a una apuesta de cinco aciertos más el complementario. Hubo otras de mayor o menor cuantía, pero como la de esta vez, nunca: el premio mayor. Tal vez fue la cantidad lo que llamó la atención a un vecino de Zamora que el martes, pocos minutos después del sorteo, fue el primero en llamar a la administración para comunicarle que habían dado los casi 600.000 euros, para desconcierto (y alegría) de la madre de los dueños y antigua cotitular. Son esas cosas curiosas que tiene los grandes aficionados a los juegos de azar.