A Barquiña también se disfruta a bordo de coches clásicos, carros, carrilanas y bicicletas

Marta López CARBALLO / LA VOZ

PONTECESO

JOSE MANUEL CASAL

La comitiva partirá de la villa pondaliana y hará paradas en Dombate y Fornelos, donde degustarán una variedad de pinchos

09 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Quizá sea por los percebes, quizá por el emblemático faro Roncudo. Pero lo cierto es que la capital pondaliana se ha venido afianzando en los últimos tiempos como lugar de peregrinaje para los amantes del motor.

Con tales antecedentes, no es de extrañar que las comisiones organizadoras de A Barquiña echaran mano de lo clásico para traer a un sector de público distinto, como son los amantes del rugir de los motores. La de mañana será la séptima edición del Ponteclásico, una cita que, a día de hoy, se antoja imprescindible para los asiduos a este tipo de acontecimientos.

Serán entre cincuenta y setenta vehículos antiguos los que se sumen a la ruta convocada por la Asociación Eventos de Ponteceso y Classic Car. Partirá mañana, alrededor de las 10.00 horas, desde la Praza do Recheo y hará la primera parada en el Dolmen de Dombate, donde los participantes disfrutarán de una visita guiada por el complejo megalítico. Seguirán posteriormente su rumbo hacia los Muíños de Fornelos, donde también serán partícipes de una charla informativa para, más tarde, disfrutar de unos pinchos servidos en la sede de la Asociación A Fonte de Fornelos, «a la que agradecemos que nos cedan sus instalaciones desinteresadamente, señala Álvaro Domínguez, de la comisión organizadora. Añade también que, de ser posible, les gustaría finalizar la ruta en la plaza, «ya que habrá mucho ambiente de fiesta y estará, además, la agrupación Inllar actuando».

Una completa jornada festiva en la que no faltará música, tradición y también numerosas actividades pensadas para la diversión de pequeños y mayores. Una vez finalizada la sesión vermú, con la orquesta Venezia, la facción lúdica se trasladará a los márgenes del río Anllóns, donde se sucederán multitud de juegos y pasatiempos pensados para el disfrute de todas las edades.

Por su parte, el Museo Etnolúdico se apunta también a las celebraciones de A Barquiña haciendo coincidir su tradicional ruta de bicis clásicas con el día grande de las fiestas pontecesanas.

Con un sencillo y llano recorrido de unos doce kilómetros, la comitiva partirá de la sede del Melga para poner rumbo la casa de Eduardo Pondal, donde serán partícipes de una visita guiada, y continuarán su rumbo hacia O Couto, donde también serán conocedores de la fundación que comparte nombre con el literato. Seguidamente, continuarán su ruta hacia el bar O Cruce, donde degustarán los pinchos ofrecidos por el local hostelero en el marco de la ruta Ponteapinchar. Para dar por clausurada la jornada, todos los participantes se reunirán en el restaurante La Pesqueira para compartir una buena sesión de callos.

Para el lunes, último día de festejos, el Melga preparó la cuarta edición de la Baixada de Carretas, Carros e Carrilanas. Será en el campo da Feira y participarán transportes elaborados exclusivamente de madera en dos modalidades diferentes: resistencia y velocidad. Aquel que desee probar suerte en la bajada -se permite un amplio abanico de edades, entre 5 y 100 años- tiene hasta el mismo lunes hasta las 14 horas para apuntarse.