Constatan la presencia de ejemplares adultos en Caldas y Corcoesto
24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace más de tres años, el 6 de noviembre de 2013, el entonces conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, dejaba libres en aguas del río Anllóns unos 5.000 alevines de salmón a la altura del área recreativa de A Garga. En aquel momento hubo bastante escepticismo sobre la puesta en escena de un proyecto que pretendía recuperar el cauce del Anllóns como río salmonero. El PSOE, por medio de la diputada Marisol Soneira, calificó de «esperpento», «acto de propaganda e autobombo». Argumentaban los socialistas que en aquel momento, río arriba, en Cereo, se vertían aguas residuales directamente al río.
Parecía que aquella acción había caído en el olvido, e incluso había generado algún que otro chascarrillo, pero poco a poco, los salmónidos regresan a un lugar en el que su presencia era común hace varios decenios.
Tres años después de aquella estampa, según la Consellería de Medio Ambiente y Ordenación do Territorio, se ha constatado varias veces a lo largo de este año la presencia de ejemplares de reciente entrada bajo las presas de Caldas y Corcoesto, varios kilómetros río arriba de donde se realizó la suelta. Tras aquella primera acción, a lo largo de 2014 y 2015 se repobló el curso bajo del río con cerca de 100.000 crías en diversas fases (jaramugo estival, pinto de otoño y pre-esguín).
Desde el ente autonómico explican que, tras realizar varios controles, se comprobó una buena adaptación de estas crías, por lo que durante este año se constataron los primeros retornos de cierta importancia.
Obstáculos
No obstante, a pesar de la recuperación de la especie, persisten algunos obstáculos que deberán ser reparados para facilitar que los peces remonten el río y completen su ciclo vital. Desde la propia consellería explican que durante el pasado verano, los agentes de Medio Ambiente tuvieron que subir manualmente varios ejemplares que se quedaron estancados bajo la presa de Caldas, situada entre A Garga y Cardezo. Las barreras en el cauce, sumadas al poco caudal que lleva el río debido a las escasas lluvias de este año, han dificultado que los peces puedan subir más arriba. El aspecto positivo, por otra parte, es que la contaminación, aparentemente, es menor en el curso medio-bajo del Anllóns, toda vez que la depuradora de Vilaverde, en Cereo, funciona a pleno rendimiento desde comienzos de este año, según confirmaba ayer el alcalde del municipio, Amancio Lavandeira.
Para los pescadores, la recuperación del Anllóns como río salmonero es una noticia positiva. Uno de los aficionados que ha seguido más cerca la recuperación de esta especie en la zona es Arturo Pérez, directivo de la Venatoria Bergantiños y pescador habitual en este tramo. Este año avistó varias veces ejemplares de salmón e incluso dio aviso a Medio Ambiente porque los animales no podían saltar la barrera de las minicentrales, tal y como constatan en la Xunta. «Se hai pouca auga, e coas escadas que hai, non poden subir a desovar», explica Pérez.
Ya desde 2014, la Consellería de Medio Ambiente cataloga como río salmonero un tramo de casi dieciocho kilómetros en total, repartido entre el Anllóns y dos afluentes: A Balsa y Cundíns, y que comprende parte de los concellos de Cabana y Ponteceso. Esta calificación obliga a cumprir una serie de normas relativas a las épocas hábiles para la captura, tamaños mínimos de las especies y cupos, tipos de cebo que se emplearán con cada especie y las modalidades de pesca permitidas.