La acuicultura revoluciona Corme

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CRÓNICA SOCIAL

PONTECESO

05 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En Corme se les ha juntado el hambre con las ganas de comer y el resultado ha sido una mala digestión que aún durará días. La cofradía ha convocado para mañana una reunión informativa para tratar sobre la «privatización da costa: inclúese privatización das praias, non se poderá pescar (nin profesionais, nin xubilados, nin pesca deportiva), etc.» La cosa es como para alarmarse y seguro que hay muchos vecinos preocupados y confusos, sobre todo porque el otro tema a tratar es la «contaminación da ría: Instalación na ría de xaulas de peixes que necesitan alimento, medicación etc.». Y todo este panorama apocalíptico será resuelto por biólogos y abogados, según el anuncio.

Realmente la información es básica en este caso, porque a los cormeláns se les ha hecho un revoltijo entre el texto propuesto por la Xunta para ley de acuicultura de Galicia, el proyecto de relanzamiento de las bateas y la falta de cuidados del polígono unido a los temporales del invierno, que ha hecho que varios artefactos lleven al menos un par de semanas tirados en la playa de Arnela y haya sido necesario pescar algún que otro tubo que iba «polo mar abaixo», según explicó el vicepatrón mayor, Alfredo Varela Rellán.

Así, en Corme, que vive casi solo de la pesca y de las pensiones les están dando por todos los flancos y están dispuestos a defenderse o, por lo menos, a enterarse de si la autorización para recoger percebe se tiene que convertir en una concesión o si una empresa (nunca se sabe) decide que explotar las rocas de O Roncudo puede ser un negocio y la Xunta decida que es más rentable que lo haga la compañía y no los percebeiros. Puede que dicho así suene a ciencia ficción, pero nunca se sabe, piensan en la cofradía, donde han leído la propuesta y están convencidos de que en cuanto haya concesiones ya no se podrá ni echar el anzuelo las tardes de agosto.

Y para enredar más las cosas está la mala experiencia de las bateas. Se quejan de que nunca hubo cuidado suficiente, que las cuerdas quedaban abandonadas y se las llevaba el mar y que tampoco se limpiaron los fondos como se debía, cosa que solo se hizo para quitar el fuel del Prestige.

Para informar a los cormeláns vendrán de las Rías Baixas miembros de la plataforma que se opone a la ley de acuicultura. La explicación que la conselleira les dio la semana pasada no les convenció. Probablemente en toda la Costa da Morte estén expectantes y confusos, pero en Corme tienen mucha más experiencia en acuicultura problemática. Las bateas ya se llevaron por delante un patrón mayor y fueron más un problema que una solución, aunque las cosas pueden cambiar.