La moción de censura en Muxía tensiona la política gallega

T. Longueira / m. beramendi CARBALLO / SANTIAGO / LA VOZ

MUXÍA

Iago Toba, alcalde socialista de Muxía desde el 2019, ahora gobernando en solitario.
Iago Toba, alcalde socialista de Muxía desde el 2019, ahora gobernando en solitario. Ana García

La dirección del Bloque desautoriza a su concejala tras pactar con el PP la salida del alcalde del PSdeG; Besteiro reprocha al Bloque esa decisión y arropa a su regidor, y los nacionalistas le afean que tenían que haber actuado antes. Mientras, el PP se mueve en Viveiro para una operación similar

24 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Habrá moción de censura en el Concello de Muxía. Las tres concejalas del PP, los dos representantes de Independientes por Muxía y la edila nacionalista llegaron a un acuerdo para proponer como alcalde a Javier Sar Romero, de Independentes por Muxía, desbancando así al socialista Iago Toba Campaña, que gobierna en el municipio de la Costa da Morte de 4.700 vecinos desde junio del 2019, aunque en su segundo mandato, el iniciado en junio del 2023, en minoría.

Los representantes de las tres formaciones que conforman la oposición (el propio Sar, la popular Sandra Vilela y Mercé Barrientos, del BNG) registraron la moción en la mañana de ayer en el Consistorio muxián. El pleno se celebrará, a tenor de los plazos establecidos en la legislación, el 7 de octubre, lunes, posiblemente a las doce del mediodía. Las negociaciones entre los tres grupos comenzaron la pasada primavera, pero no fue hasta julio cuando las conversaciones entraron en la recta final. Aunque a lo largo de los últimos 16 meses se habló en diferentes ocasiones de que se iba a presentar esta moción —incluso el alcalde ironizó y avisó de ello largamente en un pleno—, no fue hasta hace unos días cuando se llegó a un acuerdo entre las tres formaciones.

Una de las claves de este acuerdo reside precisamente en el BNG. La líder de la formación nacionalista en Muxía, Mercé Barrientos, dejó claro que su formación no apoyaría «xamais» una moción de censura en la que la alcaldía recaiga en manos del PP o en la que el PP forme parte del futuro gobierno municipal de coalición. «É unha liña vermella que temos trazada no BNG», dijo. También había reticencias en el seno de la agrupación local del Partido Popular con el apoyo a IxMuxía, toda vez que el PP cuenta con tres ediles en la Corporación, y los independientes, dos.

Sin embargo, la dirección nacional del Bloque no lo entiende así, y ayer por la tarde decidió desautorizar esa moción y abrir un expediente a su concejala. «Rexeitamos a actitude do actual rexedor, despótica e pouco democrática, contribuíndo a xerar un clima de crispación do que é o único responsable e que en nada beneficia a boa gobernanza do Concello. Unha actitude de desprezo coas forzas da oposición que era perfectamente coñecida pola dirección do PSdeG e que, aínda así, ignoraron sen adoptar ningunha medida, pero a nosa posición está en coherencia cos acordos que adoptamos entre todos», asegura la dirección del frente, apuntando de paso a la dirección gallega de los socialistas, dirigida por José Ramón Gómez Besteiro.

Este, a su vez, había apuntado a los nacionalistas cuando supo de la moción de censura: «É unha aberración. Do PP, dado o mundo no que se move e o seu historial, non me estraña; do BNG si me sorprende».

La moción seguirá adelante porque la concejala nacionalista dijo que asumiría el expediente abierto por su partido. Argumenta que hay una situación de «excepcionalidade» en el Concello de Muxía.

Esa situación está explicada por escrito en la justificación de la moción: «No que vai de mandato, o alcalde negouse de forma continuada a dialogar coa oposición, e a súa incapacidade para o diálogo político, con ataques de carácter persoal e menosprezo ao labor da oposición. A oposición solicitoulle ao alcalde, en reiteradas ocasións, un cambio de rumbo tanto na súa xestión coma nas súas formas. Cambio que, lamentablemente, nunca se deu».

Concejales del PP, BNG e independientes, ayer tras presentar la moción de censura.
Concejales del PP, BNG e independientes, ayer tras presentar la moción de censura.

Ante esta situación de «desgoberno e división», y ante la falta de una mayoría absoluta, las tres formaciones proponen un cambio «que vai máis alá de siglas políticas e intereses partidistas, forxado cun sentido de responsabilidade política, confianza, lealdade, respecto e entendemento entre os distintos grupos que conforman a Corporación». Y plantean «un novo goberno onde o diálogo, a transparencia e a atención aos problemas e necesidades da veciñanza sexan unha realidade».

El alcalde, el socialista Iago Toba, que cuenta con el apoyo de la dirección, replicó a través de redes sociales: «Grazas de corazón a todos e todas as veciñas de Muxía por concederme a honra e o orgullo de ter sido alcalde deste fantástico e precioso municipio durante todos estes anos». Los socialistas muxiáns aseguran que, con esta decisión, el BNG «vende os seus votantes. Por vender, o BNG vende todo menos a dignidade, que xa non a tiñan».

El PP sugiere a Por Viveiro una moción de censura, sin recibir respuesta

El Partido Popular de Viveiro volvió a sugerir el pasado fin de semana la presentación de una moción de censura a la socialista María Loureiro, con pocos visos de prosperar. Su portavoz, Mariña Gueimunde, instó a reunir las siete firmas de sus concejales con las de los dos ediles de los independientes liderados por Bernardo Fraga para llevar adelante la propuesta, para la que se precisarían nueve en total. El PP lanzó la pelota al tejado de Por Viveiro, pero este reaccionó esquivándola.

La Corporación municipal de Viveiro, con una población de más de 15.200 habitantes, está formada por cinco ediles del PSOE, tres del BNG, dos de Por Viveiro y siete del Partido Popular.

Después de calificar de «desastre» la situación del gobierno municipal —un bipartito formado por PSOE y BNG con la socialista de alcaldesa y la nacionalista Miriam Bermúdez de teniente de alcalde—, el PP apuntaba a los independientes: «Por Viveiro tiene en su mano la moción de censura que podía cambiar esta deriva en la que estamos sumidos». Reprocha al grupo independiente que hubiese apoyado la investidura, tras las elecciones de mayo del 2023, con la condición de que se cumpliese un acuerdo programático en los dos primeros años que, según reiteró el PP, «no se cumplió». Este grupo independiente está formado por gente que abandonó el BNG en el año 2016. Y no parecen seguir la propuesta de los populares: «Os tempos do PP non son os de Por Viveiro; o único anuncio que esperamos do Partido Popular é que atraia os investimentos da Xunta que faltan en Viveiro». No mencionan la moción de censura.