Toba se aferra a la alcaldía de Muxía y culpa a la oposición de la parálisis

M. López CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

CONCELLO DE MUXÍA

Todo el plan provincial de obras se viene abajo, anunció: medio millón de euros. «Creo que estamos ante un dos feitos máis graves ocorridos no pleno de Muxía», dijo

30 abr 2021 . Actualizado a las 22:09 h.

Aunque por un momento lo pudiese parecer, por el temblor en su voz y la emoción de sus palabras, el alcalde de Muxía no convocó este viernes una rueda de prensa para dimitir de su cargo, sino para reafirmarse en su postura y prometer a sus vecinos que no solo completará este mandato, sino que se presentará en 2023 a la reelección.

Iago Toba compareció en el salón de plenos para explicar lo sucedido en el pleno del miércoles y las consecuencias, dijo, de que parte de la oposición vetase unas modificaciones en los proyectos que ya habían sido aprobados del POS. Todo el plan provincial de obras se viene abajo, anunció: medio millón de euros. «Creo que estamos ante un dos feitos máis graves ocorridos no pleno de Muxía», dijo Toba al inicio de su intervención. Achacó el parálisis político actual a las «ansias de poder» de la popular Sandra Vilela y de la «tránsfuga, porque así o di a RAE» Mónica Vilela. Recalcó el mandatario que él diferencia entre los representantes del PP y sus simpatizantes, que se merecen, dijo, todos sus respetos: «Fanme chegar tódolos días a vergoña allea que senten polo que fan os seus representantes», indicó Toba.

«Fixeron dos primeiros meses de mandato un auténtico pesadelo», dijo en relación a los ediles ahora no adscritos, «e custoume manterme firme, pero non me arrepinto. Chegar á casa e durmir coa conciencia tranquila non hai cartos que o pague», prosiguió, antes de anunciar su intención de agotar el mandato y aspirar a la reelección.

Enumeró, también, los proyectos sin los que se quedaría Muxía en caso de que se confirmase la pérdida del POS, algo en lo que dice estar ya trabajando. Aunque pueda haber ciertos paralelismos, su situación poco tiene que ver con la que se da en Ponteceso, pues en Muxía sí llegó a aprobarse inicialmente el POS. Lo que se vetó el miércoles fue una modificación de proyectos que pidió la Diputación, con lo que ahora habrá que estudiar qué acuerdo plenario pesa más y dirimir cómo salir de este «limbo legal», como lo describió el mandatario.

Concluyó su intervención cargando de nuevo contra la oposición, a quienes les recordó que «quen ten o poder é o pobo. Tras moitos intentos non conseguíchedes a miña dimisión, seguirei loitando polos muxiáns», dijo.