Muxía también se queda sin POS

Marta López / Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

CONCELLO DE MUXÍA

Ya se aprobó hace meses, pero una modificación requerida por la Deputación fue vetada por parte de la oposición, lo que tumba todo el plan

30 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación política de Muxía -audios y filtraciones aparte- empieza a asemejarse peligrosamente a la de Ponteceso. Tanto, que ahora es también el POS lo que copa los enfrentamientos entre el escueto equipo del alcalde, Iago Toba, y el resto de la corporación. Aunque el plan de obras fue aprobado a inicios de febrero con la abstención de la oposición, este miércoles se convocó un pleno extraordinario para abordar una serie de modificaciones requeridas por la  Deputación da Coruña y para incluir algún proyecto más a ejecutar en caso de haber fondos para el Plan Complementario. En este caso, no hubo consenso y tanto PP como no adscritos votaron en contra del acuerdo, lo que supone no solo bloquear los cambios exigidos por el ente provincial, sino todo el plan de obras, como confirmó la secretaria durante la sesión.

Los portavoces volvieron a echar en cara al regidor su «falta de diálogo» y que no hubiese negociado previamente los proyectos a incorporar en el complementario (la ampliación del punto limpio y mejoras viarias).

«Non imos seguir sendo cómplices da súa mala xestión», dijo la popular Sandra Vilela, mientras Toba acusó a sus detractores de «deixar aos muxiáns sen 18 propostas que non eran debatibles politicamente» -en relación a la modificación presupuestaria de 800.000 euros que fue vetada en el pleno anterior- y otro medio millón de euros correspondientes al POS provincial.

El líder nacionalista, Carlos Fernández, también le reprochó al regidor que esté contribuyendo, según él, «ao aumento da crispación no pobo» y Toba pidió a la oposición «valentía» para presentar una moción de censura. En este sentido, Sandra Vilela dijo que se asesoró jurídicamente y que no sería viable hacer una moción en el escenario muxián: «Se fose posible, teña claro que vostede había tempo que non era alcalde», le espetó al mandatario.

Toba aseguró tener la conciencia «moi tranquila» y avanzó que está explorando qué opciones tendría el Concello de Muxía para no quedarse sin el plan. «Non me vou sentar nunha mesa con xente que me apuñalou 100 veces, pero houbo sempre un pacto non escrito de que o POS se respecta», aseveró.