Las restricciones máximas llevan al límite a los negocios hosteleros

C. D CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

 Cristina Fraga Becerra, de la confitería A Balsa.
Cristina Fraga Becerra, de la confitería A Balsa. Ana Garcia

En los municipios más pequeños la mayoría de locales no abre ante la prohibición de servir en el interior

21 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La entrada de A Laracha, Coristanco, Dumbría, Muxía y Cabana en el nivel máximo de restricciones afecta especialmente a los hosteleros, que solo podrán servir desde hoy en las terrazas y con una ocupación del 50 %. Esta circunstancia supone el cierre de casi el 90 % de establecimientos en los municipios más pequeños. Así lo apunta Iago Toba, alcalde de Muxía, que explica que entiende las quejas del sector, a la vez que considera que las medias se hacen «para evitar un mal maior, xa que se non se frean agora os contaxios, logo habería que pechar todo de novo», explica el regidor, que señala que en su concello seguirán trabajando los establecimientos que ya se dedicaban sobre todo al envío a domicilio (permitido hasta las doce de la noche) o recogida en el local (hasta las 22.00 horas debido al toque de queda). «Son sobre todo locais de comida rápida que xa traballan moito baixo esta fórmula. O resto pecharán a maioría, xa que o clima tampouco acompaña para estar fóra», comenta.

En A Laracha, algunos tratarán de sobrevivir con el espacio exterior, mientras que otros, que no disponen de mesas fuera, valoran si seguir para llevar o echar el cierre temporalmente. «Nós somos uns vinte empregados e de momento a miña nai, que é a responsable, non valora o ERTE. Aguantaremos todo o que poidamos, pero imos perder moitos cartos», explica Cristina Fraga Becerra, de la confitería A Balsa.

Los que ya están al límite son los regentes de la tasca A Tiñosa de Cabana, desde donde promovían el buen uso de la mascarilla entre los clientes a través de premios como una jornada de cañas gratis. «Nós xa pechamos a semana pasada porque ao non poder abrir máis alá das 18.00 horas e co 30 % do aforo só, non nos compensaba. O noso local é pequeno e traballabamos de tarde. O aluguer non nolo cobran mentres non abramos, pero hai que pagar os gastos de luz , auga e demais e non sei canto aguantaremos. Valoramos pechar definitivamente», indica Olalla Varela.