El parque eólico de Iberdrola en Berdoias será uno de los más potentes de Galicia

El futuro parque eólico Berdoias, así llamado por situarse en los montes de esta parroquia vimiancesa, además de en la vecina de Ozón, en Muxía, será uno de los más potentes de Galicia, con 76,5 megavatios instalados. Esa es la cifra correcta, y no los 7,5 que aparecen en el documento de tramitación ambiental que acaba de publicar el Ministerio para la Transición Ecológica. Son, por tanto, diez veces más megavatios (y una coma en otro sitio) de los que figuran en la documentación oficial del Gobierno, debido a una errata, según confirmó ayer un portavoz de Iberdrola, quien además añadió que lo notificarán al Ministerio para que figure la cantidad correcta.

Esta cifra, en un solo parque, será de las más elevadas de toda Galicia. No por número de aerogeneradores, ya que por este concepto ni siquiera será de los mayores de la Costa da Morte, puesto que tendrá solo 17 molinos. A enorme distancia, por ejemplo, de los 81 que tuvo en su momento el de Pico de Meda, en Zas (ahora, solo diez, tras la repotenciación), o los 69 de Barizo (también reducido), y mucha más de otros situados en el norte de las provincias de Lugo o A Coruña, donde existe una gran concentración de energías renovables.

Pero la tecnología eólica ha cambiado mucho desde hace unos veinte años, cuando llegó la primera oleada de los parques eólicos, con máquinas de apenas 30 metros de alto y 0,3 megavatios de media. Los actuales pasan de un centenar, llegar a los 150 metros de ancho de rotor (de punta a punta de dos palas) y es raro que bajen de los cuatro megavatios por poste. Los de Berdoias rondarán los 4,5, pero otros que también están previstos para los próximos meses en la zona ya están en los 5,6 megavatios. Es el caso del que se está tramitando para la Alta de Rus y la vecina Tordoia, con diez aerogeneradores (56 megavatios en total, por tanto). Impulsado por Greenalia, tendrá otro vecino unos kilómetros al sur, ya lindando con Trazo y Val do Dubra, de 12 máquinas más. Unidas ambas estaciones, la potencia acumulada sí será superior a la de Vimianzo y Muxía. Y desde luego la visibilidad desde corta y larga distancia, o el ruido. No es lo mismo en lo alto de un monte lejos de las casas que otros puntos próximos, como parece que va a ser el de Berdoias. Y de momento no se puede hablar de plazos: la larga experiencia que tiene ya la costa da Morte a la hora de evaluar tramitaciones ofrece escenarios de lo más variado: desde la rapidez con la que, por ejemplo, se tramitó el parque de Miñón, entre Tines, Salto y Bamiro (molinos de 4 megavatios), hasta la lentitud de otros como el actual (y único) de Muxía, que pasó de largo de los diez años. Influyen numerosos factores, incluso tener que hacer reformas para alejarse de determinadas zonas. Y ahí son claves los recursos. Un ejemplo muy reciente: Salvamento Marítimo protestó por la proximidad de un aerogenerador del Alto da Croa II (Vimianzo y Dumbría) al radar marítimo del Chan da Lagoas, en Berdeogas. Y hubo que cambiar el proyecto y eliminar uno de los aerogeneradores, nada menos. Eso demoró aún más las obras del que será el quinto parque dumbriés.

---

---

---