La corporación de Muxía cierra el año con un pleno a base de mociones

C.V.G. CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

Ana Garcia

Tampoco se produjo ningún acercamiento o entendimiento entre PSOE y PP

29 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La corporación de Muxía cerró el año sin ningún acercamiento entre el PSOE y el PP. Ni siquiera en cuestiones en las que aparentemente están de acuerdo el gobierno local y el principal partido de la oposición hubo forma de que hubiera entendimiento. Socialistas y populares coinciden en que es necesario dar valor al entorno de A Barca, pero no ya la forma de acometer el plan, sino simplemente la financiación es motivo de desencuentro.

Los populares presentaron una moción que el alcalde calificó de «obsoleta» y todo porque en la sesión anterior ya había incluido un proyecto para la zona con cargo al POS provincial por valor de 160.000 euros. La intención de Sandra Vilela, del PP, era que el gobierno local aceptara solicitar una subvención de la Xunta para realizar los trabajos, pero según calcularon solo serían 30.000 euros. El regidor decidió que la pediría, pero votó en contra de la moción. Finalmente, Vilela añadió que probablemente no le darían la ayuda porque ya había financiación.

Otra cuestión conflictiva fue la de pediatría. Todos están de acuerdo en la necesidad de más especialistas, pero la edila del PP considera que el problema es que faltan médicos, en tanto que el PSOE opina que hay recortes. Asistieron representantes de la plataforma Zas sen recortes de pediatría.

Hubo otras mociones generales relativas a la endometriosis y a la migración, e incluso en estos temas no hubo manera de llegar a un acuerdo.

Asimismo, Sandra Vilela empleó casi media hora en preguntas y ruegos. Le preocupaba especialmente la supuesta mala calidad de algunas obras, como las de algunas pistas que están ahora muy deterioradas y que tienen apenas unos años o del tejado del polideportivo que se arregló hace 3 años y deja entrar el agua.

El único asunto en el que hubo unanimidad fue en el plan económico financiero, que es por imperativo legal. Es el asunto de la regla del gasto del Gobierno central lo que mantiene prorrogados los presupuestos desde el 2017. Para el 2020 habrá nuevos.