El ojo fotográfico de Antonio Nodar, ahora en Bela Muxía

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

Ha captado la esencia arquitectónica del albergue, al que llegó como un peregrino más, haciendo el Camiño

12 mar 2019 . Actualizado a las 21:21 h.

Hasta finales de verano • Unas escaleras, un retazo de una pared o un muro que bajo su mirada semeja especial. El ojo de Antonio Nodar, artista internacional de extensa trayectoria, pero raíces firmes en Baíñas (Vimianzo), tiene algo especial. Una forma de captar particular, una perspectiva distinta. Ha quedado patente en el medio centenar de imágenes que, en formato audiovisual, pueden verse desde este pasado sábado en el albergue Bela Muxía, donde el fotógrafo recaló viviendo la experiencia del Camiño a Fisterra y Muxía en familia. Una vez allí, dedicó dos días a captar imágenes que suponen, en cierto modo, una incursión en la fotografía arquitectónica: «Hai imaxes que mesmo me custou recoñecer, ubicar. Obrigoume a enfocar», dice Pepe Formoso desde este establecimiento-galería.

Fue él, entre otras personas, quien acompañó al autor en la puesta de largo de esta particular exposición-proyección que podrá verse en el Bela Muxía hasta finales de verano, según las previsiones. «Agradecémoslle ese cariño co que trata todo o que toca», señala Formoso, describiendo el acto como «moi íntimo» y personal, en tanto que Nodar desgranó cómo había sido su particular Camiño hasta llegar a esta casa de «arquitectura acolledora», como la denominó.

La terraza en la que un día grabó Luar na Lubre, sillas, balconadas, el mar de fondo, el día que abre... Todo ello puede captarse de una forma especial en las fotografías de este vecino de la Costa da Morte cuya obra vital también sigue peregrinando.