Las trampas evidencian que la plaga de la patata sigue en Muxía

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. lado CEE / LA VOZ

MUXÍA

Ana Garcia

Los dispositivos colocados por la Xunta continúan atrapando polillas guatemaltecas

10 ene 2019 . Actualizado a las 11:38 h.

Las buenas noticias llegadas desde la Unión Europea respecto a la incidencia de la polilla guatemalteca, la plaga de la patata que desató toda una tormenta social la primavera pasada en Muxía, obedecen a que desde Galicia se están cumpliendo todos los protocolos y tomando las medidas adecuadas, pero eso no implica, ni mucho menos, que el problema esté solucionado, como explica el jefe del Servizo de Sanidade e Produción Vexetal de la Xunta de Galicia, Víctor Novo. De hecho, en algunas de las trampas colocadas en la conocida como zona cero, en torno a San Martiño de Ozón, siguen apareciendo insectos.

«É moi satisfactorio [el dictamen europeo] porque outras veces veñen con recomendacións, con cousas que no están axustadas e neste caso dinos que non se están facendo as cousas mal e verifica que se están levando a cabo unha serie de medidas, pero fan falta mínimo dúas campañas e verificar as trampas, antes de levantar as restricións», aclara Novo.

Con todo, la actuación en Muxía y la respuesta de los vecinos merece, desde luego, una valoración positiva, que ha sorprendido incluso a los técnicos de la Xunta, por el nivel de colaboración vecinal. No en vano, en la campaña de retirada del producto susceptible de estar contaminado, que se desarrolló entre el 25 de abril y el 29 de mayo del año pasado, se recogieron en Muxía 136.026 kilos de patatas. Incluso más del 90 % de los afectados que tenían derecho a percibir una compensación por el producto perdido ya han recibido sus pagos. En los casos que no ha sido así se debe a los propios procedimientos administrativos y situaciones particulares. Por ejemplo, es necesario estar al corriente de los pagos con Hacienda y la Seguridad Social y facilitar un número de cuenta en el que figure como titular el solicitante, porque ya ha habido casos en los que no cobraron aún por estos motivos.

En cualquier caso, como inciden desde Medio Rural, es necesario seguir extremando las precauciones, especialmente en la zona afectada y en las zonas tampón, como mínimo durante dos campañas, que es lo que marcan las normativas, porque se trata de una plaga que se extiende a una velocidad alarmante, debido a la prolífica capacidad reproductiva de este insecto.

«Non por levantar axiña a prohibición vai quedar isto erradicado»

En la Xunta las cautelas hacia la plaga de la patata son máximas y no solo en Muxía, que fue el último caso significativo el año pasado, cuando se suponía que el problema ya estaba remitiendo, sino en Ferrolterra y Ortegal, la zona más afectada, donde el próximo 5 de marzo se cumplen los dos años de cuarentena, aunque eso no signifique ya se vayan a poder plantar patatas. Hay que hacer muchas verificaciones antes porque «non por levantar axiña a prohibición vai quedar isto erradicado», como dice el jefe de servicio de Sanidade Vexetal.

De hecho, hay que seguir tomándose el asunto en serio porque si en Muxía siguen apareciendo insectos es necesariamente porque sigue habiendo patatas, y probablemente queden almacenes que no se limpiaron correctamente, al margen de los tubérculos que hayan podido rebrotar por sí solos en el campo. De ahí que Víctor Novo insista en necesidad de limpiar bien los lugares de depósito y que no se almacenen grandes cantidades de producto. Al menos llama a que esté protegido con una malla que impida la entrada de la polilla.