Los hosteleros de la comarca afrontan el verano sin personal trabajador suficiente

Marta López / Nerea Costa CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

BASILIO BELLO

No encuentran trabajadores, y parte del problema está en la falta de profesionalización

03 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La estacionalidad es de por sí un problema que condiciona enormemente los resultados del gremio hostelero a final de año, pero si a ello le añadimos las grandes dificultades para encontrar personal, ya es el acabose.

«É un problema moi grave que sufrimos moitos aloxamentos e restaurantes da zona», explica Jesús Lema, de Casa de Lema (Muxía), «sobre todo para os que vivimos da tempada alta», añade. Y es que, pese a ser el de servicios el sector con mayor índice de paro, no es nada fácil encontrar trabajadores formados para las vacantes que hay: el mercado no cubre, ni de lejos, la demanda de mano de obra existente.

No es cosa exclusiva del verano, ni mucho menos, «nós sufrímolo en todo o ano», incide Marcos Seoane, del restaurante Río Sil, aunque dice que su política se basa en no cambiar demasiado su equipo. Sin embargo, cuando la necesidad apremia, encontrar buenos cocineros o personal de sala se vuelve a veces una odisea.

«Xente haina», dicen desde la parrillada Edreira de Vimianzo, aunque no que estén dispuestos a asumir la carga de trabajo que hay, sobre todo en los meses de estío. «Se hai moito traballo a veces marchan», dice María Pérez.

Otro gran problema, refieren Jesús Lema y Marcos Seoane, es la falta de personal cualificado y debidamente formado. «E os que hai están xa collidos durante todo o ano», explica Suso, a quien le vendría bien una persona más para atender las habitaciones.

«Todo cuberto»

Jesús Trillo, que regenta una casa rural en Muxía, dice, sin embargo, no tener demasiados problemas en ese sentido: «Nós témolo cuberto. Tamén é certo que pagamos segundo marca o convenio, que ese soe ser un dos grandes problemas», apunta.

No obstante, el de Casa de Trillo no es un caso muy común entre los hosteleros de la zona, que en algunos casos se ven forzados a tomar medidas drásticas para atajar la situación: bajar la reja algún día de la semana porque no hay posibilidad de rotación de turnos o cerrar el comedor al no tener personal de cocina.

«Nós xa nos plantexamos cerrar o restaurante para o ano que vén»

La falta de personal disponible también se deja notar en el restaurante Playa Sardiñeiro. Su gerente, José María Estévez, denuncia los mismos problemas que otros hosteleros de la zona: «Tiven que buscar unha cociñeira case a punto de xubilarse para non quedar tirado e tivemos que eliminar a metade da carta». Los cocineros son los que más escasean este verano, « o 99 % son da casa», añade.

De momento son capaces de sacar el servicio, ya que «búscase persoal ata debaixo das pedras», comenta el gerente. Insiste en que las condiciones son mejores que hace algunos años, pero que la gente joven no quiere trabajar.

Esta situación lleva al responsable a pensar en echar el cierre del restaurante, si esto continúa así el año que viene.

«A día de hoxe aínda falta profesionalización»

En el restaurante carballés Río Sil suelen recurrir a las escuelas de hostelería cuando necesitan incorporar personal, pero desde luego no es tarea fácil, y no solo en temporada estival, sino a lo largo de todo el año. ¿El problema? El de siempre. «Segue faltando xente profesional. A metade dos candidatos nunca traballaron en hostalaría», dice Marcos Seoane, el gerente del establecimiento, que trabaja «bastante ben» tanto en invierno como en verano. «Intento non cambiar moito o equipo», explica, pero cuando lo hace se le complican las cosas. «Da hostalaría hoxe en día pode vivirse ben e ter boas condicións». Cree que puestos como el de camarero no deberían considerarse «temporales», sino tener una perspectiva de futuro, sin ver en el sector una vía «de transición» mientras no se encuentra otro trabajo. «Mentres non se profesionalice non podemos facer nada», concluye Seoane.