Quince años de una protesta por el Prestige que unió a 42.000 estudiantes

Marta López CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

JOSE MANUEL CASAL

Escolares llegados de toda Galicia formaron una cadena de 40 kilómetros de Laxe a Muxía

26 ene 2018 . Actualizado a las 14:22 h.

Con el décimo quinto cumpleaños de la catástrofe del Prestige, están también de aniversario otros hitos que fueron sucediendo en meses posteriores: la oleada de solidaridad que bañó la costa, la llegada masiva de voluntarios, el fallecimiento de Man o el grito común que sonaba aquellos días allá donde uno fuese.

Aquel «Nunca Máis!» sonó en salones de plenos, plazas municipales, bares y patios de recreo, pues toda la comunidad educativa se volcó de lleno en la protesta. Los escolares, al ser menores de edad, no podían colaborar en la limpieza, pero sí mostrar su apoyo en manifestaciones colectivas y cadenas humanas. La más espectacular se dio un 23 de enero de 2003 y en ella participaron 42.000 escolares llegados de toda Galicia, que unieron sus manos a lo largo de 40 kilómetros entre Laxe y Muxía.

Semejante unión de chavales requirió una organización al milímetro, y cada centro tenía asignada un área concreta. «Foi espectacular, non nos esperabamos que houbese tal magnitude de xente», recuerda Damián Rey Benlloch, que por aquel entonces tenía quince o dieciséis años y compartió espacio con los más pequeños en el centro de Muxía. «A min tocoume pola zona do porto, pero a outros compañeiros en sitios máis apartados, no monte ou nas praias».

A los alumnos del CPI de Zas, en el que estudiaban Sandra Vázquez y Cristina Pardiñas, los distribuyeron por la zona de Arou y Camelle. «Foran outros compañeiros a marcar o sitio, pero uns días antes chovera moito e tivéramos problemas para chegar ao lugar que nos tocara, pero ao final demos amañado», evoca Cristina. Sandra, por su parte, aunque era más mayor, dice no recordar muchos detalles, pero sí se fijó en su memoria lo desolador del desastre. «Impresionaba ver a costa tinguida de negro e aos voluntarios limpando na praia. Lembro que levabamos pancartas e berrabamos todos xuntos o mesmo lema. Era a nosa forma de protestar e axudar». Y para quien se imagine que la cadena fue solo un paripé para ser capturado por las cámaras de foto y vídeo, poco tuvo que ver: «Levounos o noso tempo colocarnos, pero estivemos unidos durante moito tempo, berrando todos a unha». Emotivo, señala Sandra.

Si en algo coinciden los tres jóvenes es en la gran magnitud de lo acontecido: «Había tal cantidade de xente en Muxía, que non había espazo para os coches», explica Damián. Coincide Cristina, que llegó a ver «centos e centos de autobuses que traían aos rapaces». «Era unha locura», apunta.

Roberto Mouzo Lavandeira

El investigador Roberto Mouzo lo documentó en una ilustración

Los cuarenta kilómetros que cubrieron las manos de los estudiantes fueron documentados por el investigador y divulgador vimiancés Roberto Mouzo, que plasmó el tramo en un mapa de elaboración propia. De Laxe a Lourido, pasando por Traba, Camelle, Reira y Vilán y haciendo un pequeño salto por la ría de Camariñas y Muxía.

El documento fue publicado por primera vez en la obra A Terra de Soneira, no corazón da Costa da Morte, editado por Xerais en 2010 y en el que participaron cinco autores de la comarca: Evaristo Domínguez Rial, Xan Fernández Carrera, Roberto Mouzo, Xosé María Rei Lema y Xosé María Lema. Este último fue el encargado de la coordinación del volumen.

Además, la ilustración también figuró el pasado año en una exposición organizada por el Concello de Vimianzo, en colaboración con el Seminario de Estudos da Costa da Morte, en homenaje a la importante labor investigadora y divulgadora desarrollada por Mouzo a lo largo de su vida, que terminaba de forma repentina en 2013, con solo 49 años.