Conversan en el mar cuando están al mando de arrastreros de litoral con los que faenan en caladeros nacionales del Cantábrico Noroeste, se cruzan con sus barcos, pero pocas veces pueden hablar personalmente. Aprovechando que los fines de semana amarran los pesqueros, unos cuarenta patrones de arrastreros gallegos se encontraron en Burela.
«Hasta tres generaciones» de profesionales de la pesca se reunieron el pasado sábado en un restaurante que parte de ellos conocen, A Lonxa, el de la rula del pescado en Burela. El encuentro de confraternidad lo organizó José Ramón, O Demo, explica el viveirense José Pino. Acudieron patrones jubilados, veteranos en activo y jóvenes. Navegan en barcos de Burela, Celeiro, A Coruña, Muxía, Muros...
Compartieron «un mar lleno de anécdotas, bodegas repletas de pescado, añoranza de picaresca y denuncia de máximo control por un mismo motivo, la alta tecnología». Además de homenajear a los patrones de arrastreros de litoral ya retirados y a los ausentes porque han fallecido, los participantes en la comida celebrada el pasado en Burela estuvieron frente a frente. La posibilidad de recordar y de verse en persona los llevan a plantearse repetir esos encuentros, pero rotando entre puertos gallegos, para facilitar la asistencia.
Cuenta el capitán Pino que echaron en falta al «presidente de honor, el ribadense Martín Casas», que no pudo acudir por motivos familiares. Colegas de profesión y camaradas en el mar, el almuerzo lo «presidieron Tomás do Vieira, Ramón do Madre Asunción y Toñito do Mari Pepa», porque es así como se conocen entre ellos, por el nombre de los arrastreros de litoral que llevan años creando empleo y riqueza y pescando alimentos.