Francisco Canabal: «No venimos a llevarnos nada, sino a apoyar que Moraime esté en su lugar»

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

MUXÍA

benito ordoñez

El constructor y empresario turístico encontró en la Costa da Morte todos los ingredientes para el proyecto que buscaba

05 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Para el empresario y cónsul honorario de Cabo Verde en Galicia, Francisco Canabal López (Ferrol, 1946), el Hostel Monasterio de Moraime representa poco en números, porque solo en Fuerteventura y Cabo Verde ya gestiona miles de plazas hoteleras entre otros muchos negocios, pero cogió el proyecto con tal cariño y empeño personal, que incluso se implica en la asociación turística local y ya está pensando en darle otro salto de calidad al entorno.

-¿Cuánto tiene de estudio y cuánto de instinto una apuesta como la de Moraime?

-Tiene de todo un poco. La experiencia es lo que te va marcando un poco lo que quieres realizar en cada momento. Era una apuesta que tenía porque me parece que toda esa zona de la Costa da Morte tiene mucho futuro. Lo que estaba buscando era algo de este tipo, que aparte de lo meramente turístico tenga una historia detrás, turismo sostenible, cultural, de naturaleza. Es una zona que, francamente, tiene todo eso.

-¿Fue acertado el cambio de concepto para hacer un «hostel»?

-El concepto lo cambiamos sobre la marcha por varios motivos, sobre todo porque al estar en el Camino de Santiago a Muxía, tan de moda y funcionando tan bien, era un poco más lógico este tipo de establecimiento en un sitio que fue una rectoral, un sitio noble, que tenía un documento histórico tan importante que, para ponerlo en valor, era más fácil que funcionase como hostel.

-¿Cómo ha funcionado?

-Lo más importante que hemos hecho durante estos casi cuatro meses es preparar equipos. Lo hemos logrado con gente de son de allí, de la zona, que era lo que yo quería. Lo fácil era buscar recepcionistas de fuera ya formados y no tenía ningún problema, pero enseñar a gente que son autóctonos, que nacieron casi allí todos, era importante para que la gente vea que nosotros no venimos a llevarnos nada, sino a ayudar a que Moraime suba, esté en el sitio que tiene que estar y apoyar el turismo de la zona.

-¿Es la Costa da Morte el diamante en bruto del turismo gallego?

-Considero que es uno de los puntos importantes. Galicia está repuntando en el turismo, lo vemos desde hace años cada vez más, que se está apostando por el turismo internacional y esto se está notando. Esta zona no es tan conocida y tiene de todo lo que buscamos: cultura, naturaleza, sostenibilidad, turismo de playa, de surf... y San Xiao de Moraime, que es una de las iglesias románicas más importantes de toda Galicia.

-¿Qué esperanzas tiene en el proyecto arqueológico, cultural e investigador de Moraime?

-Aún no hemos empezado. Lo importante era poner una semilla en la zona. Vamos a desarrollar otros proyectos porque le vemos mucho futuro a la zona de Moraime. Ahora estamos rehabilitando las cuadras. Lo otro ya es un proyecto mucho más grande que tenemos que potenciar entre varios. Tiene que participar la Xunta, Patrimonio, el Concello, la Diputación -que creo que están alineados- y yo mismo entraré también porque vemos interesante que se pueda hacer ese museo arqueológico al aire libre y a la zona puede darle muchísimo valor.

-Como presidente de Hosteco y fundador del Clúster de Turismo, ¿qué cree que se está haciendo bien y mal a nivel asociativo?

-Cuando fui presidente de Hosteco durante casi 10 años hablábamos de tener menos asociaciones y estar más agrupados. Una vez hablando con el presidente Feijoo en Fitur yo le decía que me parecía que la fórmula, ya que había que atraer fondos de Europa era un clúster. Fui fundador hace años, creo que es una buena herramienta porque los proyectos de envergadura que se presentan prácticamente salen todos y no tenemos que estar casi pidiendo limosna en cada asociación, en cada barrio. Ahora desde la Asociación Muxía Turismo Rural hemos solicitado entrar en el clúster y también participar de la cuota que nos pueda tocar.

«Lo caboverdianos son gallegos solo que de color»

 

 

Canabal ha tejido grandes lazos con Fuerteventura y Cabo Verde.

-¿Qué significado le da al premio a toda la trayectoria que le acaban de entregar en Fuerteventura?

-Es una zona en la que trabajo desde hace más de 30 años y estoy muy agradecido porque no es fácil que te reconozcan el trabajo y te den un premio tan importante como Playas de Oro. Se lo agradezco mucho a mi gente porque yo solo no puedo hacer las cosas, las hago con el equipo que tengo allí, que prácticamente llevan conmigo los 30 años. Y eso es lo que se llama echar raíces, crear empresa y no solo pensar en el dinero.

-¿Cómo llegó a Cabo Verde?

-Un amigo me dijo que había playas fenomenales y que le parecía que podía haber una oportunidad. Fuimos a verlo y dijimos de cada cinco euros que ganemos vamos a meter uno aquí a ver cómo va esto. Nos pusimos a trabajar en la Isla de Sal con un acuerdo con el Gobierno, que no había casi nada y ahora está todo prácticamente lleno y ahora estamos en Boavista. Es un destino con muchísimo éxito y estás en un sitio con la vida de los africanos en un archipiélago.

-¿De dónde viene el encargo consular?

-Fui un poco el pionero del turismo, porque había algún hotel suelto pero no la línea de hacer urbanizaciones. Hice la primera, fue un éxito y el primer ministro, en una visita que hizo aquí a Galicia, que lo invité, dijo que tenía que ser yo porque era una persona que conocía a mucha gente y que iba a aportar. Hicimos un acuerdo marco importante en cultura, universidad, pesca... y eso a cualquier país le interesa. Los primeros vinieron en el 68 para hacer la fábrica de Alúmina-Aluminio de Burela. Luego se trasladaron a la pesca, pero hoy hay terceras y cuartas generaciones, con sus estudios universitarios. Son, creo yo, el país más integrado que hay. Tenemos muchas cosas en común y los caboverdianos hoy son gallegos solo que de color.