Ayer finalizaban los actos con la procesión de vuelta al santuario
12 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Barquiña, que tanto me tardas e que pouco me duras». Así rezan los muxiáns llegada la última jornada de romería, en la que despiden con anhelo las celebraciones hasta el siguiente año.
La jornada de festejos comenzaba a primera hora, a las nueve, con la tirada de 21 bombas de palenque. Seguidamente, los romeros llevaban en procesión a la Virgen desde la iglesia parroquial en dirección al santuario, donde se celebraría la misa solemne. Pasacalles, vermú y una gran tirada de fuegos artificiales animaron el mediodía de lo que los vecinos consideran «o verdadeiro día de festa para o pobo de Muxía».
El tiempo, la participación y asistencia, la coordinación de efectivos y la respuesta de la gente no pudo ser mejor en una Barca que destacó por su vertiente más tranquila y espiritual.