Las Rutas do Mar conducen a Muxía: un mercado diferente a cualquier otro

MUXÍA

XESÚS BÚA

Este que viene será un fin de semana especial en la villa de A Barca: exaltan la cultura mariñeira. En la 11.ª edición del Mercado habrá 118 puestos, la gran mayoría de la localidad

10 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Este que viene será «un fin de semana moi especial para Muxía». Así lo cree Félix Porto, alcalde. ¿El motivo? La 11.ª edición del Mercado das Rutas do Mar: 118 puestos, la gran mayoría de vecinos de la propia localidad, darán vida a las calles, algo a lo que contribuirán también los espectáculos teatrales y musicales constantes. Gastronomía, artesanía... se trata de celebrar lo mejor de los muxiáns, de exaltar sus raíces y la cultura mariñeira, por lo que la implicación es absoluta. Es eso lo que lo hace especial. Cualquiera que se acerque a Muxía entre el sábado y el domingo podrá sumergirse en espacios plenos de fiesta, podrá ser lobo de mar, mariñeiro, pirata o percebeiro.

Las diez ediciones anteriores han fraguado muchos momentos compartidos. «Para min esta é a festa de Muxía no sentido de que é na que máis se implica a xente. Diría que de aquí a uns anos a Barca tería que ser isto, que a Barca tería que tomar esta filosofía das Rutas do Mar. Esta é unha celebración na que os muxiáns están a gusto, na que a xente sae á rúa, está en familia, goza do teatro, da música... Temos máis de 25 grupos tradicionais», manifiesta el regidor.

Horarios y degustación final

El pasacalles inaugural del Mercado das Rutas do Mar está previsto para las 12.00 horas del sábado. Tras él, Ramón Antonio Soneira Haz, Miqui, imbuido de ese espíritu mariñeiro que no lo ha abandonado ni un ápice a pesar de los decenios en Madrid, pronunciará el pregón. Después, se levantará el telón de la actividad continua, con los puestos del mercado abiertos hasta las 14.00 horas, por la mañana, y de 18.00 a 24.00 (fuegos), por la tarde. El horario del domingo será de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 22.00.

La implicación vecinal es tal que entre todos los que instalan estand unen esfuerzos para sufragar la gran propuesta culinaria final: el Mercado das Rutas do Mar cerrará su segunda y última jornada con una degustación gratuita de dos piezas de atún que suman en torno a 400 kilos: «Unha ten algo máis de 230 e outra algo máis de 150», detalla Porto. Un servicio de guardería infantil completará el menú de ocio, como recurso para que también los más pequeños tengan su espacio de entretenimiento: funcionará en el mismo horario de apertura que los puestos, de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 22.00.

Un mercado mariñeiro diferente a cualquier otro y que apela al espíritu muxián

La joven artista Teresa Búa, muxiá, le explicaba hace unos días a alguien que el Mercado das Rutas do Mar es diferente a cualquier otro. «Dicía: ‘Bah, outro mercado medieval. Para ver o mesmo que en todos os sitios...’ Pero non, eu díxenlle que o que hai aquí non o hai en ningún outro lado, porque a maioría dos postos son de xente de Muxía», comenta Teresa. Ahí está la cuestión, el «plus» de esta fiesta, como lo denomina el regidor. «Aquí o que marca a diferenza é que son as familias as que montan un estand na rúa para que se tome algo. Non o fan como algo económico, senón para estar xuntos, entre todos», añade. Olvídense, pues, de esos puestos calcados en una feria y en otra. En Muxía la propuesta es muy diferente, por más que haya algún puesto de fuera.

Buen testimonio de esa implicación familiar la aporta Santi Pérez Haz, percebeiro. Ayer mismo, mientras instalaba su espacio, explicaba que lo atenderán él, su mujer y su hijo. «Esta para min é a mellor festa que hai hoxe en Muxía. Dálle 20 voltas á Barca. Polo ambiente, por todo... Oxalá na Barca se fixese algo parecido. A xente que vén é moi diferente», opina. Él ofrecerá percebes: empezó a recogerlos ayer y cuenta que pondrá a la venta entre 50 y 70 kilos, «a según se dea». No es que sean muy grandes, por lo que servirá la ración a 10 euros: «É unha taza de barro chea, non debe andar lonxe do medio quilo». Sábado y domingo, pues, estará atareado. Al lado de la gastronomía, la artesanía es otro de los elementos capitales. En el Mercado das Rutas do Mar estará, por ejemplo, la asociación Nosa Señora da Barca: la entidad, con 26 años de historia, reúne hoy en día a 52 palilleiras. Al frente de ella se encuentra Marina Soneira: explica que en el estand de este fin de semana mostrarán algo de todo y que los visitantes también podrán verlas trabajando. Participan desde la primera edición: «Nós sempre colaboramos co Concello e co resto de iniciativas. O ambiente é xenial, as vendas non tanto, pero do que se trata é de facer isto para o pobo, é unha festa entre todos».

También Teresa Búa, por ejemplo, participará. Para ella será la primera vez y llevará sus camisetas, sudaderas o pañuelos -como marca, su nombre- en las que une sus vertientes: artista y diseñadora, perfil mariñeiro y perfil más feminista y reivindicativo. De hecho, traslada a las prendas el diseño que hizo el pasado año para Muros do Nordés: «Aproveito o meu traballo artístico para estendelo a máis campos». Es arte con mensaje, que reflexiona sobre la propia identidad, mujer como punto de partida. Teresa es una mariñeira posmoderna que recoge esencias de los art and crafts londinenses. ¡Vaya si habrá variedad!