El Parador acusa el parón con deterioro

Patricia Blanco
patricia blanco CARBALLO / LA VOZ

MUXÍA

La infraestructura refleja la falta de obras, aunque su reanudación ya fue aprobada

11 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La imagen que ofrece a día de hoy el Parador de Muxía -las obras ejecutadas hasta ahora- refleja perfectamente la forma en la que el regidor, Félix Porto, describió lo que significó este pasado 2016 para la futura infraestructura hotelera: «Foi un ano negro». El Consejo de Ministros dio a finales de diciembre luz verde para la reanudación de las obras, pero de momento no ha sido así y el deterioro de lo hecho resulta evidente. El tiempo no pasa en balde y, así, la instalación acusa el parón de los trabajos: van unos 15 meses. Siguen en pie las grandes grúas, a pesar de los fuertes vientos de los últimos días, pero se ha desplomado parte de la valla de madera en torno al perímetro del complejo, con lo que queda a merced de que pueda entrar cualquiera. Dentro, parte el hormigón ha sido tomado por el agua y el verdín, que conviven así con hierros y otros materiales destinados a la ejecución de una obra llamada a ser el motor turístico de la Costa da Morte, gestada como compensación al desastre del Prestige, y que permitirá incluir la comarca en una red selecta de visitantes.

Vallas de obras caídas, plásticos, arena... Es lo que se puede ver ahora mismo en la infraestructura de Lourido, un armazón que, al menos a simple vista, no luce muy buen aspecto. El deterioro en su conjunto preocupa también al alcalde, quien ya dio cuenta de ello en reiteradas ocasiones, también en Radio Voz. El esqueleto abierto clama por la reanudación de los trabajos, sobre todo cuando ya van años de retraso con respecto a lo prometido.

Sin noticias oficiales en estos momentos

Preguntado ayer al respecto, el regidor muxián, Félix Porto, incidió en la idea de que, a su juicio, ya nada impide la reanudación de las obras. Sin embargo, al menos oficialmente, no tiene noticia alguna de cuándo se reanudarán exactamente los trabajos. Tal y como dijo recientemente, el 2017 y el 2018 deberían ser ahora «os anos do Parador», toda vez que, parece, ya no habrá ninguna otra traba que acreciente la demora que ya acumula un complejo clave para la Costa da Morte.