El parque eólico de Muxía reportará al Concello casi cuatro millones de euros

El Concello de Muxía ingresará en las próximas semanas casi cuatro millones de euros gracias a la inminente construcción del parque eólico que promueve la compañía EDP Renovables. Una cifra estratosférica, superior al presupuesto anual de muchos concellos de la zona, y de la que se viene hablando desde hace casi cinco años, cuando se anunciaban las obras, con los permisos logrados tras una larga tramitación. Más o menos, todo comenzaba por el 2005. Hubo que hacer cambios, de potencia de los aerogeneradores, por la evolución de la tecnología, y hasta de emplazamiento de algún molino, porque afectaba a la Ruta Xacobea. Finalmente serán 34 postes (casi 80 metros de alto, 80 de rotor) que se reparten en dos parques (Muxía I y II), que en realidad es uno en dos fases, distribuidos por los montes de las parroquias de Morquintián, Touriñán y Nemiña. En total, 68 megavatios. Pese a que los plazos nunca se cumplieron, esta vez parece que sí: en octubre el Boletín Oficial Provincial publicó la declaración de ocupación, y esta semana la empresa pidió la licencia en el Concello. Será el primer parque de los 13 anunciados en los últimos años en la comarca, tras un largo parón con la excepción del municipal de Cerceda y la repotenciación de Vilán.

El dinero llega al Concello por tres vías. La primera, la licencia urbanística de los dos parques y de la subestación y línea que conectará con Vimianzo. Es un 1,5 % de la inversión, que suma 1.100.400 euros. La segunda, el ICIO por los mismos conceptos. Un 3%, lo que supone unos 2.200.800 euros. Y, finalmente, el convenio firmado en el 2012 con EDP, que implica dos pagos: el 50 % de 12.000 euros por megavatio instalado (408.000 euros) y del 50 % de otros 4.411 euros por megavatio (149.000 euros). En total, más de 557.000 euros. Gracias a este convenio, EDP ya ha aportado varias cantidades al Concello que se han destinado, sobre todo, a pistas. El dinero no se acaba ahí, ya que habrá que pagar a los dueños de los terrenos por los que va la línea de alta tensión hasta Vimianzo (queda el 80 % pendiente) y al propio Concello soneirán.

El alcalde de Muxía, Félix Porto, señaló que todo este dinero revertirá en los vecinos muxiáns entre este año y el próximo, y que precisamente por ello ha esperado para elaborar los presupuestos hasta tener la licencia y así garantizar los ingresos. De una parte, explica, la inversión servirá para evitar subir impuestos. De otra, para acometer obras importantes que afectan a muchas áreas: la recuperación del entorno de A Barca, la compra de un camión de la basura, un tractor, maquinaria municipal, mejoras en el Camiño, parques infantiles, la reforma del campo de fútbol, todo el entorno de Touriñán (aunque habrá que ver qué parte de los fondos GAC se pueden aplicar), el de Moraime (a la Consellería de Cultura también le toca realizar aportaciones, explica el regidor) y otras actuaciones. Porto señala que dará cumplimiento a todas las obras del programa electoral y, sobre todo, supone una enorme bolsa de oxígeno para las arcas municipales, aunque matiza que ya la tiene, «porque a débeda é cero».

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