Un próspero muxián que apoyó a Franco desde Cuba

LUIS LAMELA

MUXÍA

Cayetano García Lago fue un acaudalado hombre de negocios en la isla caribeña

27 sep 2016 . Actualizado a las 10:07 h.

Esta reseña biográfica es la de un emigrante que consiguió hacer las Américas. Cayetano García Lago nació en Muxía en 1891 y en 1903, con 12 años, marchó para Cuba. Para la isla fueron también sus otros hermanos, hijos de José García (fallecido en 1914) y de Joaquina Lago: José, Camilo, Gustavo, Aureliano, Teófilo y Álvaro. Los dos primeros, José y Camilo, regresaron a Muxía después de fallecer el patriarca, luego de mucho trabajar y conseguir una regular fortuna. En tanto, los restantes hermanos siguieron con su actividad mercantil, dedicados a bodegueros/almaceneros.

A los 16 años de llegar a Cuba Cayetano se había convertido en un acaudalado hombre de negocios: a la altura de 1921 poseía cuatro importantes negocios en los ramos de víveres, bares y cafés de los más importantes de La Habana.

Cayetano fue el más distinguido de los hermanos, y fue quien llevó la dirección de los negocios dedicándose con ahínco al trabajo. Pronto pudo efectuar su primer viaje a España y algo más tarde el segundo, avivando con estas visitas su amor por su villa natal, casándose en 1928 en A Coruña con una hija de un catedrático de Instituto, matrimonio que dejó dos hijos. Sin embargo, Cayetano no triunfó solamente en el comercio alcanzando un nombre y una fortuna. También se formó intelectualmente mientras trabajaba, ilustrándose y adquiriendo escogidas relaciones sociales que le llevaron a desempeñar cargos en el importante Centro de Detallistas de la capital caribeña, ejerciendo de vocal y de vicepresidente de la sección de Propaganda. Lo mismo sucedió en el Centro Gallego de La Habana, del que fue elegido vocal en la sección de Sanidad y apoderado desde 1919. También desempeñó el cargo de consiliario en la sociedad Naturales de Galicia.

Apoyo a Franco

Llegó 1936, y explotó en España la Guerra Civil. Fue entonces cuando el muxián dio un salto cualitativo en su ascenso social iniciando su andadura para conseguir la presidencia del Centro Gallego. Con su adhesión incondicional a la causa de Francisco Franco y su entrada en las filas falangistas en la isla, puso la institución emigrante al servicio de los intereses de los militares sublevados en España, perpetuándose en el poder en el Centro Gallego y efectuando numerosas apariciones en público vestido de falangista, figurando en las más importantes actividades de apoyo y ayuda a los militares sublevados, alcanzando así la denominación, por parte de sus contrincantes, de «gran cacique falangista del Centro Gallego».

Reconocimientos

En 1952 terminó su primera andadura en dicho centro, para regresar años después y desempeñar otros cargos, al tiempo de nombrarle Presidente de Honor. El gobierno de Franco le concedió la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica, impuesta por el embajador franquista en los salones del Centro Gallego.

Durante todo este tiempo siguió efectuando viajes a España, codeándose con las autoridades civiles provinciales y religiosas y de su pueblo natal, recibiendo diversos honores, entre ellos su nombre a la plaza principal de Muxía. Cayetano falleció en La Habana el 31 de marzo de 1958 a los 66 años, casi un año antes de que Fidel llegase al poder y mandase poner firmes a la numerosa colonia gallega. Lo que no sé es si sus hermanos tuvieron la previsión y la suficiente agilidad para salvar, sino todo, parte de su patrimonio y fortuna.