Los muxiáns empiezan un nuevo año con los últimos coletazos de la Barca

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

MUXÍA

ALVELA

El espectáculo de la orquesta Olympus incluye campanadas a las doce de la noche con gominolas en lugar de uvas

12 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El fin de semana empezó flojo si se compara con otros años, pero aún así fueron miles de personas las que se acercaron a Muxía para disfrutar la romería de la Virxe da Barca, la más emblemática de la Costa da Morte. El sábado se mantuvo el ritmo, sobre todo a través de las charangas, que no pararon de tocar en todo el día, y por la noche daba la impresión de que todo se iba a venir al traste después de que la niebla obligase a adivinar los fuegos artificiales en lugar de verlos. Para colmo poco antes de la una de la madrugada empezó a llover obligando a los vendedores ambulantes a adaptar su oferta sobre la marcha, con lo que enseguida salieron a relucir paraguas y chubasqueros.

Sin embargo, la cosa no fue a más, en un par de horas había escampado y la tormenta que se desató fue de música con América y La Última Legión, que no arrastrarán las masas del Combo Dominicano, pero demostraron que en las verbenas puede sonar el Bohemian Rhapsody de Queen o Barricada, aunque al intérprete no le acompañen precisamente las melenas. En definitiva, todo un deleite para aquellos que hace tiempo que dejaron atrás el instituto sin que faltase oferta para el resto porque pachanga, ritmos latinos y electrónica sobraba en cualquier carpa incluso competiendo en volumen con las propias orquestas.

Así, sin que la explanada del puerto fuese la lata de sardinas de otros años, la noche se desarrolló con normalidad y no hubo que lamentar más incidentes graves que una agresión machista, que acabó con el muxián de origen senegalés implicado en el calabozo por pegar a su pareja. El mismo camino que tomó un joven de Laxe, a quien los agentes del dispositivo organizado por los policías y guardias de Muxía, apoyados por compañeros de la zona, sorprendieron con ocho gramos de cocaína y tres de MDMA.

Después del concierto de Andy y Lucas de ayer por la noche, hoy llega el verdadero día de los muxiáns en el que van a oficializar una tradición propia no escrita, que pone la Barca en el centro del calendario. «En Muxía, de sempre, o cambio de ano non se fai o 31 de decembro. Para facer obras nas casas ou cando hai que substituír o aparello dun barco por outro novo, sempre é antes ou despois da Barca, porque os nenos comezan a escola... Acaba o ano e comezamos a pensar na Barca do ano seguinte. Por iso nós o que fixemos foi darlle forma a esa tradición e no palco da Olympus [actúa junto a Ibiza] coas pantallas e todo imos facer as 12 badaladas pero con bolsas de gominolas», explica José Noya Suárez, impulsor de la idea.

Dos detenidos, uno por violencia machista y otro por tráfico de drogas en las celebraciones