Los parques eólicos se desinflan

Santiago Garrido Rial
Santi Garrido CRÓNICA CIUDADANA

MUXÍA

01 abr 2016 . Actualizado a las 12:40 h.

A principios de la actual década, la Costa da Morte se preparaba para una llegada de parques eólicos como nunca se había visto. Y eso que se habían visto mucho, en dos grandes remesas, más o menos una cada diez años, convirtiendo los montes de la zona en una avanzadilla de todo lo que fue llegando al resto de Galicia, gracias a unos vientos fuertes y limpios.

Por eso esa tercera oleada apena sorprendía. Suponía un paso más, con la diferencia de que -ahora sí- los ingresos para los concellos serían cuantiosos. De hecho, varias corporaciones modificaron el ICIO para poder cobrar lo máximo a estas instalaciones, en torno al 4 %. Echemos cuentas: a principios de enero del 2014 se contabilizaban 13 parques, más grandes o más pequeños, que sumaban, sobre el papel, más de 500 millones de euros de inversión. Mucho a repartir. Es cierto que no todos estaban en la misma fase. Algunos, en la más inicial; otros, ya con todo cerrado, tras años de papeleos, como el de Muxía, con previsiones en los presupuestos municipales de varios ejercicios (aunque sin línea de alta tensión a Vimianzo construida). Pero el negocio y el cambio se veía venir.

Lo que vino realmente fue otro cambio, pero con este no se contaba. La crisis, la desaparición de las primas a las energías renovables, la falta de crédito por parte de las entidades financieras o la anulación del concurso eólico gallego modificaron el panorama. Y la Costa da Morte, que recibe el viento de cara antes que nadie, también lo notó. De muchas maneras. La congelación de las inversiones, la primera, a la espera de mejores tiempos. Y algunas de las sentencias que se van conociendo sobre aquel concurso, también. Esta semana se supo que la promotora de la repotenciación de los parques de Corme y Zas, además del nuevo de As Salgueiras (entre Balarés y Corme), y otro más de Lugo, recibirá 600.000 euros de la Xunta como compensación por los trabajos realizados para presentar los proyectos. Ya se sabía, pero el fallo ha puesto de nuevo sobre el papel la realidad del sector. Y, sobre todo, ha recordado que los generadores de 119 metros de altura previstos para el municipio pontecesán (seis en total), con potencia unitaria de tres megavatios, quedan para otro momento. Lo mismo que la reducción en O Roncudo y Pico de Meda. De momento, solo se ha autorizado para Vilán y Barizo. Parece que el viento cambiará de lado pronto, y además en Regoelle habrá una nueva subestación de gran capacidad que garantiza el almacenamiento y distribución eléctrica. Pero la realidad es que los últimos molinos instalados en los montes de la comarca fueron los del parque de Fontesilva-Coristanco, en el 2010.