Por su cumpleaños su nieto le puso en marcha el blog, y desde entonces no lo suelta. «Como Internet no hay nada», dice. Y está encantada con la repercusión que tiene «en los cinco continentes».
Dice que se emociona cuando lee, que son muchos quienes la quieren y que se pasa la vida mirando: «Como estoy tan solita y no tengo a nadie con quien hablar, pues me va muy bien». Ovacionada por la juventud, María Amelia se despidió con un «¡Viva Muxía!».