Chiki Fabregat: «Me ha gustado tanto Malpica, la zona y la gente, que ya pienso en volver»

Fran Rodríguez / Marta López CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Ana García

La escritora madrileña, especializada en literatura infantil y juvenil, participó en un encuentro con los estudiantes del IES Urbano Lugrís

01 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La escritora madrileña Chiki Fabregat (1969), especializada en literatura infantil y juvenil y ganadora del premio de narrativa Gran Angular 2021, pasó ayer por Malpica para participar en un encuentro con alumnos de secundaria del instituto Urbano Lugrís. Docente en la Escuela de Escritores y devoradora nata de libros, compagina todo ello con iniciativas de dinamización de la lectura en niños y adolescentes. Ayer, entre coloquio y coloquio, charló con Fran Rodríguez en el programa Voces de Bergantiños, de Radio Voz:

—¿Qué tal por Malpica?

—Encantada de estar por aquí. Vine solo para este encuentro en el instituto de Malpica y me voy tan enamorada de la gente y de la zona que ya estoy pensando en volver, ya sea para hacer turismo o para tener más charlas con estudiantes.

—¿Disfruta encontrándose cara a cara con sus lectores?

—Esa parte de encontrarte con los directores y que te digan qué le ha parecido la obra a los alumnos es la grandísima suerte que tenemos los que escribimos para niños. Recibir ese feedback directo de los lectores es a la vez una maravilla y una responsabilidad, porque no a todo el mundo les gusta tu obra y está bien que lo digan. Además, niños y jóvenes son los lectores más sinceros.

Ana García

—Ganó el premio de narrativa juvenil Gran Angular 2021 con El cofre de Nadie. ¿Qué puede contar sobre esta novela?

—Es una historia muy realista, de lo que cualquier chaval se puede encontrar en casa: una familia monoparental en la que se puede dar ese conflicto de que no te guste la nueva novia de tu padre. Además, la protagonista es una chica negra que vive en una zona de Madrid en la que no hay mucha gente como ella. Pero me apetecía escribir esta historia desde una perspectiva positiva. Vivimos en una sociedad muy variada y hay gente que sufre acoso por ser diferente, pero también hay otras personas que viven su diferencia sin que les suponga un problema, y me apetecía hablar desde ese punto de vista.

—¿Sigue ciñéndose solo al género infanto-juvenil?

—Es lo que me gusta y donde me siento más cómoda. Durante un tiempo quise empezar a escribir para adultos, porque es un poco lo que se espera de todo escritor, pero me aburrí pronto. Me gusta mucho más esto.

—Escribe, lee y da clases.

—Así es. He tardado, porque tengo ya 53 años, pero creo que he llegado al sitio donde quería estar: escribiendo, dando clases y hablando de literatura todo el día. Siempre insisto que nunca es tarde, no me gusta esa manía de que con 18 años ya tengas que saber todo lo que quieres hacer en tu vida. ¡Para nada!

Ana García

—Muchos son los adultos que disfrutan también de la literatura infantil y juvenil.

—Hay autores que tienen una voz poética maravillosa y que no le tienen nada que envidiar a los grandes referentes literarios que tenemos en la actualidad. Al escribir para niños y jóvenes, lo hacen con una cercanía estupenda.

—Dijo en alguna ocasión que está bien llegar a los adultos, pero que no hay que perder el foco de quién es su público.

—A quien nos debemos, por respeto sobre todo, es al niño y al adolescente. Que luego le guste a los adultos? Pues perfecto, pero nuestro objetivo tienen que ser ellos, porque sino luego pasan cosas raras. No debemos escribir historias para tratar de convencerlos de ciertas cosas o para decirles lo que es bueno o malo, la buena literatura debe plantear preguntas para que ellos encuentren la respuesta, no para que nosotros se las demos. Cuando escribes intentando demostrar que sabes más que ellos por el hecho de ser adulto, te rechazan.

—¿Algún proyecto en el horno?

—Estoy trabajando en una cosa preciosa que me apetecía mucho: leyendas de España. Y también estoy con algo que no había hecho nunca, escribir a medias con mi compañero Alejandro Marcos. Estamos haciendo una historia loca, fantástica y divertida, sin más intención que pasárnoslo bien, que debe ser el principal propósito de la literatura. Sino, que sentido tendría?