Cuatro parroquias de Malpica suman ya 42 días sin agua potable

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

ana garcía

Las últimas analíticas han arrojado nuevos resultados desfavorables. El problema se agrava y gobierno, oposición, expertos y vecinos se pronuncian al respecto

24 sep 2022 . Actualizado a las 11:51 h.

Las parroquias malpicanas de Cambre, Leiloio, Barizo y Mens ya suman 42 días sin agua potable a raíz de la elevada presencia de trihalometanos en la traída municipal. Y el problema, lejos de solucionarse, aún se agrava. La Consellería de Sanidade realizó nuevas muestras en la red que abastece a estos puntos el pasado martes, día 20, y el miércoles, día 21. El alcalde, el popular Eduardo Parga, confirmó ayer que los resultados son, se nuevo, desfavorables. «Non é unha esaxeración, pero os parámetros si que pasan un pouco dos 100 microgramos por litro, que son os máximos permitidos. Atópanse entre 130 e 140», explicó. Hasta la próxima semana no se tomarán más analíticas.

Cambre y Leiloio dependen del depósito de Monte Neme, mientras que Barizo y Mens, del de Nariga. El regidor comentó que el caudal del río de Vaa lleva «moi pouca auga», aspecto que hace más difícil, todavía, volver a la normalidad. Y es que este problema provoca que los vecinos de estas localidades sigan sin poder beber ni cocinar haciendo uso del suministro público. Sí está permitido su consumo para bañarse, por ejemplo. En este sentido, el consistorio continúa con el reparto de agua embotellada.

Dos aspectos, a mayores de la escasez de agua, hacen que la solución tarde más en llegar, aseguró Parga. Por un lado, el largo recorrido que hace el agua desde el tanque principal de A Pedra Queimada hasta Monte Neme, «uns 9 quilómetros», apuntó. El otro, el «pouco consumo» que hay en el depósito de Nariga, lo que obliga a «cambiar seguido a auga para que non se acumule».

Así, pues, son muchos factores a tener en cuenta y a equilibrar, ya que, a mayores, se siguen haciendo purgas en las infraestructuras y, como detalla Eduardo, «ao haber pouca auga, como hai que garantir o consumo da poboación, ás veces hai que esperar un día ou dous para poder facer os traballos pertinentes e non quedar sen ela».

Va ya un mes y más de una semana desde que se detectó la elevada presencia de estos compuestos químicos por el incremento de la materia orgánica que arrastra el río de Vaa (único punto de captación del Concello) al ir más bajo de lo habitual debido a la sequía. En este sentido, el alcalde se mostró ayer rotundo ante algunas críticas puntuales de vecinos y el PSOE, en la oposición: «É culpa do caudal, e aínda bo é que imos xuntando auga. Nas instalacións municipais non houbo problema ningún. Non se fixo nada ilegal, non hai nada que esconder». Y añadió: «Cando se solucione todo, faremos un informe público coas analíticas e as actuacións realizadas con detalle. No seu día xa fun dando información ós grupos da corporación municipal e, ata que haxa novidade, seguiremos traballando».

En este sentido, anunció que ya estudian nuevos puntos de captación así como la construcción de un nuevo decantador para evitar que la situación se repita, aunque ambas medidas serán a largo plazo. «Pídolle paciencia á poboación. Colleunos nunha mala época. Nós facemos o que os técnicos nos recomendan, que son os que saben».

Tampoco valora no cobrar el recibo del agua o hacer algún tipo de descuento en los meses de agosto y septiembre, como propusieron algunas voces, debido a que «séguese consumindo auga e, a que non se pode, repártese».

Son muchos los residentes que tiran de pozos propios o comunitarios para sobrellevar la situación de forma más liviana. Gran parte ya lo hacían, y otros retomaron esta costumbre ante los problemas en la traída municipal. Con respecto a estos últimos, desde Mens, una vecina apuntó que echa de menos el agua pública ya que «pasa unhas analíticas sanitarias e a do pozo non».

En Cambre, Elvira Veiga acude todos los días al campo de la fiesta a recoger agua embotellada. Usa el coche para ir desde su domicilio, debido a la distancia existente. Se queja de que ya es «moito tempo» sin poder beber ni cocinar con agua de la traída. «Isto é un encordio», comenta. Además, dice que muchas veces hay retrasos en el reparto y que «outras, non veñen». A veces, recurre a comprar agua. También traslada que hay gente mayor que no dispone de vehículo o de redes sociales para ver los avisos sobre la distribución.

Alfredo Cañizo, edil no adscrito y socio del Gobierno, es el responsable de esta área. Comenta que hay una ruta marcada que puede consultarse en el Facebook del Concello. «Agora faise todos os días polas tardes», añadió. Al igual que Parga, deseó que llueva.

La «falta de transparencia» y la «mala xestión do reparto de botellas», a debate

Expertos de una empresa de la zona aseguraron que, aunque son desconocedores del proceso que llevan a cabo en Malpica, el problema de los trihalometanos «tanto puede durar unos días como más tiempo. Depende de muchos factores y hay que dar con la tecla».

Walter Pardo, ex regidor y concejal del partido socialista, critica la «falta de transparencia» del gobierno. Según él, genera «desconfianza», motivo por el que «moita xente non consume auga da traída pese a poder». Es su caso, en el núcleo de Malpica. «Un día cheira, outro día sae dunha cor distinta...», describe. Estas son quejas que se han manifestado en las redes sociales por parte de varios usuarios de la red pública hace ya tiempo y también en los últimos días. Para él, lo principal es que el problema se solucione, «despois xa se mirarán as responsabilidades e outros temas». También dio cuenta de problemas con el reparto.

Sobre este último asunto insistió ayer el portavoz del BNG, Miguel Varela: «Hai moitas deficiencias: a escasa cantidade de auga que entregan, que poñan un só punto en cada parroquia, que avisen polas redes sociais, que non facilitaran un teléfono de contacto ao que a xente poida chamar... Neste sentido trasladáronselle propostas ao Goberno que non contemplou. Si que o fixo con outras de captación e cloración». El Bloque ve con buenos ojos la propuesta de aplicar alguna bonificación en el recibo y también dice que «o tempo de buscar culpables ou detectar mala praxe virá despois».