Puestos volando por los aires en un Santo Hadrián que regresó a las cifras prepandemia

Marta López CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

El viento y la lluvia aguaron las expectativas de organizadores, romeros y hosteleros de Malpica

20 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En Malpica esperaban mucho de su primer Santo Hadrián pospandémico, pero el temporal hizo acto de presencia y echó por tierra las expectativas tanto de los organizadores como del tejido hostelero, que rezaba por una mañana de animación y mucho movimiento por las terrazas.

Fuese por intervención divina o por mera casualidad, el tiempo respetó la subida del santo hasta la capilla, pero una vez arriba arreciaron la lluvia y un viento feroz que incluso levantó en el aire alguno de los puestos de comida que se suelen colocar en el entorno del santuario. Una localización tan privilegiada como la del templo de Santo Hadrián tiene sus pros y sus contras, y estos últimos quedaron más que demostrados a lo largo de la mañana. Muchos romeros fueron yéndose y hubo que celebrar alguno de los oficios religiosos en el interior de la capilla.

BASILIO BELLO

Eso sí, ni con hostias y rosquillas volando por los aires faltaron las ofrendas. El Santo Hadrián subió hasta el templo acompañado por un séquito de devotos, devolviéndole a la romería una de sus imágenes más icónicas: la de la kilométrica lengua de caminantes atravesando la localidad en dirección al santuario. Entre ellos, muchas promesas y casos como el del malpicán Enrique Ousinde Reino, que hizo todo el camino descalzo por una petición muy especial. «Fíxeno por unha ofreza moi grande que teño. A miña muller está enferma e a esperanza é o último que se perde», contó mientras caminaba.

BASILIO BELLO

Una vez arriba, como buenamente se pudo, se celebraron misas todas las horas hasta que, alrededor de la una y media de la tarde, amainó un poco el viento y el santo pudo salir en procesión alrededor del templo. «A esa hora xa quedaba pouquiña xente porque a mañá estivo criminal», explicó el concejal Miguel Fernández, que estuvo presente en el acto. «Co ben que se foi na subida... Foi unha pobreza o mal que se puxo despois a cousa, e foi unha perda moi grande para a xente do pobo e as terrazas, que contaban con ter moita xente hoxe», añade el edil, que cree que en lo que a asistencia se refiere, al menos en la subida, «os números serían parecidos aos de antes da pandemia. Houbo moita xente e viñan moi preparados cos seus paraugas e os seus chuvasqueiros por se chovía, pero por sorte aguantou».

BASILIO BELLO

Lo que no se vieron tanto este año fueron grupos de jóvenes que, tras haber alargado la verbena de la noche anterior hasta altas horas, se quedaron a acompañar el santo a las siete y media de la mañana. El día no pintaba bien y muchos eligieron la cama antes que una posible mojadura.

En cuanto al apartado puramente festivo, las verbenas del viernes y del sábado, esta última amenizada por la orquesta París de Noia, fueron todo un éxito de asistencia, pero la de anoche hubo que suspenderla por la meteorología. «De todas formas, poderemos gozar de Los Alcántara en vindeiras fechas, aínda por confirmar», anunciaba la organización en sus redes sociales.

Romerías

El Santo Hadrián es la primera de las grandes romerías del verano. Por delante quedan el San Fins do Castro, los Milagres de Caión, la Milagrosa de Carballo o la Barca de Muxía, que este año celebrará, además, el 75 aniversario de su coronación canónica.