Desde la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), explican que esta especie en concreto, característica de los ríos, se ha vuelto muy común en las áreas marinas, sobre todo en los puertos, donde suelen encontrar comida con facilidad. Acostumbran a ir en grupo, de modo que cabe la posibilidad de que esté acompañada.
«Teñen unha dieta moi variada, poden comer ata crustáceos. Son bastante oportunistas», añaden desde la oenegé, donde aseguran que no es un animal peligroso. Pero en caso de avistamiento, insisten, hay que dejarle su espacio.